Aston Martin tiene un objetivo claro, y es centrarse en las próximas temporadas y 'dejar de lado' la competición este año, en el que ya no tienen opciones de nada. Pero aún así traen un paquete de mejoras para el GP de Estados Unidos que podía ser su última oportunidad para incrementar el rendimiento en lo que resta de temporada. Unas mejoras que llevan varias semanas desarrollando y que prometen dar ese pequeño empuje para pelear por ser los mejores del resto.
Sin embargo, Fernando Alonso acaba con la ilusión de los aficionados y rebaja las expectativas con estas mejoras. El asturiano está convencido de que los cambios en el Aston Martin para las próximas carreras no marcarán una diferencia, y vuelve a contradecir a su equipo, en el que cada vez hay más diferencias.
El español ya está en Austin y se prepara para un nuevo Gran Premio, en el que regresará la carrera al sprint. Pero tampoco se muestra especialmente ilusionado, a pesar de esas mejoras que tanto le prometieron y que han tardado en llegar. De hecho, el bicampeón reconoce que "tenemos algunas partes nuevas, pero no creo que eso cambie la imagen completa a esta alturas del campeonato. Ahora todas las mejoras son bastante pequeñas, en línea con lo que se espera del coche 2025 en el túnel. Así que es más bien mitad prueba, mitad introducción al rendimiento".
Sin embargo, aunque no sea clave para mejorar los resultados a corto plazo, la introducción de estas piezas sí será fundamental para comprobar si el monoplaza va por el camino que se espera para el próximo año. "El objetivo principal para este fin de semana es tener una buena correlación y comprobar que todas las piezas nuevas estén haciendo lo que esperamos de ellas y somos optimistas en que veremos lo que queremos ver. Pero insisto en que en términos de rendimiento y posiciones en la clasificación de la carrera, no creo que vaya a cambiar las reglas del juego para nadie" explica el asturiano.
La escudería británica tiene muchas expectativas para las próximas temporadas. 2025 será el inicio del cambio en el equipo presidido por Lawrence Stroll, que ya piensa en ganar mundiales, gracias a la llegada de Adrian Newey, que sabe de sobra lo que es fabricar monoplazas ganadores.
Mike Krack, el jefe de equipo de Aston Martin, ha confesado que ve a la escudería como una candidata a ganar el título. Considera que tiene todos los ingredientes necesarios: un motor Honda, el ingeniero de referencia en la categoría reina y una gran dupla de pilotos. Sin embargo, Alonso no está de acuerdo con Krack, asegurando que aún falta mucho por hacer y están lejos de la pelea, provocando ciertas diferencias en el equipo.