Fernando Alonso asume la realidad de Aston Martin y Adrian Newey

La situación de Aston Martin en estos momentos es complicada, muy complicada, tanto que el monoplaza verde es ahora mismo uno de los últimos de la parrilla. No se puede pensar en los cuatro grandes y viendo el inicio del calendario, Racing Bulls, Williams e incluso Alpine parecen un paso por delante. Las opciones de Fernando Alonso a su edad no dejan de ser cada vez menores y teniendo en cuenta que firmó dos años, se le empieza a evaporar el primero de ellos. Sin embargo, todas las esperanzas están puestas en 2026, pues ni él ni su entorno esconden que es donde está la última oportunidad.

Y mucha de la culpa de que haya esperanza en lo que pueda hacer Aston Martin el año que viene sale de un fichaje, el de Adrian Newey, quien llegó al equipo con la esperanza de hacerlo uno de los mejores de la parrilla como ha hecho a lo largo de su vida en Williams o Red Bull. También estaba la duda de si iba a tomar parte en las mejoras de 2025, algo que el propio Alonso ha dejado claro en Japón, señalando que cree que " está más centrado en el coche del año que viene", donde tienen puestas todas sus esperanzas. "Obviamente, no puedes estar completamente desconectado del coche de este año. No tengo conocimiento de grandes ideas por parte de Adrian para el coche de este año".

Sin demasiada confianza en Japón

Este fin de semana vuelve la Fórmula 1 en Japón, en el Gran Premio de Suzuka, el 406 de su carrera y en el que se cumplen 203 carreras sin ganar, algo que no parece que vaya a suceder el domingo, pero no pierde la esperanza en dar, al menos, una buena cara, pero para conseguirlo tienen que cuadrar muchos factores. "Necesitamos optimizar al máximo el coche, la puesta a punto y la estrategia. Todo tiene que ser perfecto cada fin de semana si queremos puntuar. Creo que probablemente ese será el panorama para lo que resta de temporada".

Sobre el coche de cara a la cita en Suzuka y al inicio de este curso, Alonso piensa que sigue teniendo más o menos las mismas características, "las mismas fortalezas y debilidades". Aunque hay algunos cambios, como que "reduce el margen de maniobra del coche", pero confía en controlarlo a medio plaza. "Intentamos corregir algunas de las inconsistencias que tuvimos el año pasado entre circuitos e incluso vueltas y creo que este año estamos mejor".