"Le decimos al equipo lo que le hace falta al coche y luego el equipo hace lo que puede pero hemos encontrado un gran obstáculo toda la temporada", señalaba este domingo Fernando Alonso nada más acabar el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1. Esas palabras sobre los problemas que atraviesa Aston Martin en estos momentos y que no buscaban ningún tipo de polémica la han creado.
La escudería con sede en Silverstone ha vuelto a demostrar en el circuito de Austin que, lejos de dar un paso adelante, cada vez está más atrás con respecto a la clase media, que ahora encabezan Haas y Williams. Ahora mismo es la séptima u octava en carrera, pese a que en el Mundial de Constructores sea quinta. Y eso es capaz de frustrar a un piloto de la categoría del asturiano.
Fernando Alonso pidió un paso adelante al acabar los grandes premios de Azerbaiyán y Singapur, y su jefe Mike Krack, le prometió que lo tendría en cuenta y que, en Austin, ya llegarían mejoras. Pero éstas no se han podido probar. Como, por otro lado, vaticinaba el propio Alonso en la previa. "No creo que las expectativas puedan ser demasiado altas, porque ahora todas las mejoras son bastante pequeñas, en línea con lo que se espera del coche de 2025 en el túnel de viento", afirmaba el asturiano, quien, no obstante, esperaba que durante este pasado fin de semana "las piezas" hicieran "lo que esperamos de ellas". "Pero en cuanto a prestaciones o posiciones de clasificación y carrera, no espero que haya grandes cambios", avisó.
El español sorprendía una vez el sábado en la Clasificación, con el octavo puesto, que después fue el séptimo en la parrilla de salida por la 'sanción' a Russell. Pero la realidad se vio en carrera, donde su lucha estaba entre el 13º y el 14º puestos. "Fuimos poco competitivos en la carrera al sprint y en la carrera del domingo, así que debemos mejorar de cara al Gran Premio de México. Son muchas cosas las que tenemos que analizar en los próximos días y tendremos una nueva oportunidad", explicaba un Alonso que quería dejar claro que el octavo puesto del sábado era "una posición poco realista".
Alonso, pese a todo, se ha mostrado consecuente durante todo el fin de semana, ya que sabe que no era el mejor para meter cambios, pues sólo tenían unos Libres para hacer pruebas. Pero empieza a impacientarse. “Hemos encontrado algún obstáculo durante la temporada y analizando el nuevo paquete intentaremos mejorar. (...) Fuimos lentos en el sprint y fuimos lentos hoy, así que mucho que analizar y mejorar para México", añadía.
Las palabras del español contrastan con las de un jefe, Mike Krack, que parece ir por otro lado y que sigue asegurando que el equipo va en buena dirección. “Hay muchas cosas que necesitamos hacer mejor en los próximos meses, pero no vamos en la dirección equivocada. Y también es algo que debería aportar mucha confianza a la gente que trabaja en el proyecto. Así que las cosas van en la dirección correcta, no lo estamos haciendo todo mal”, señalaba un Krack que quería dejar claro que dar un salto no es "una tarea fácil ni rápida".