La previa del Gran Premio de Hungría no está dejando indiferente a nadie. En este caso, ha sido Paul Monaghan, ingeniero británico de Red Bull, quien ha hablado sobre Fernando Alonso. Ambos compartieron etapa en Renault y ahora se encuentran en equipos distintos, pero con lo que podría haber pasado siempre en la mente. Han estado manteniendo relación después de que sus caminos se separasen en 2007 cuando Monaghan se fue a McLaren.
Sobre la duda de si el español tendría más de dos títulos mundiales si hubiese seguido su estela, esto comentaba en el podcast oficial de la Fórmula 1, 'Beyond The Grid': "Debería haber firmado por Red Bull en 2008, ¿no? Pregúntale a él, yo no sé qué responder. Él es un piloto competitivo, quiere lo mejor de él mismo cada día, no tiene un mal día, no tiene una mala sesión, su confianza es inquebrantable, es una persona maravillosa para tener al lado, disfruté mucho de su compañía, espero que él también".
"Se quedó cerca en 2010, estuvo a punto de ser campeón del mundo con Ferrari. Estuve con él el domingo por la noche en Abu Dabi, era un arma de doble filo. Sebastian ganó su primer título, vi a Fernando esa misma noche y yo estaba feliz por estar en el equipo ganador, feliz por Sebastian y lo sentía por Fernando. Estaba sentado con su entorno, me acerqué y le dije, 'buen año, bien hecho, lástima que no lo has conseguido'. No hay rencores", indicó el inglés.
Pero esta valoración fue más clara con los periodistas españoles en su momento: "Alonso nos ha estado pateando el culo toda la temporada con un coche peor".
También repasó Monaghan lo ocurrido allá por 2012, cuando el español estuvo a punto de vencer, pero no lo consiguió: "En 2012, nos apretó muy duro de nuevo y nos agarramos con las yemas de los dedos. Fue bonito competir contra él y luego, te das cuenta que necesitas todo lo que tienes para competir contra él, porque es auténticamente fenomenal y de alguna forma, prevalecimos. De alguna forma, me siento un poco culpable, pero al mismo tiempo, estamos corriendo contra él y es un privilegio competir contra un piloto de ese calibre, con ese talento"
"Hicimos un test a finales de 2002. Teníamos unos ajustes diferentes para el final del día, pusimos neumáticos nuevos y sus tiempos de vuelta fueron sensacionales. Luego, me vino este chaval de 20 años diciéndome que los cambios que había hecho no marcaban la diferencia, sólo que él había apretado un poco más aquí y allá y había funcionado. Me dio la sensación de que tendríamos un precioso camino juntos", terminaba comentando sobre lo vivido en aquellos años.