Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de Fórmula 1 ya ha comenzado y lo hizo a lo grande, con la disputa del Gran Premio de Australia, uno de los más locos que se recuerdan, por culpa de la lluvia. Pero la acción no para y sin apenas tiempo para procesarlo ya está en marcha la segunda cita del curso, que se disputa este fin de semana en China. En Shanghai se espera que la situación climatológica sea mucho menos adversa, pero eso no libra a los equipos de que les aparezcan problemas de otra índole. Por ejemplo, el que ha dejado sin muchas piezas importantes a algunos equipos, entre ellos Aston Martin.
El tiempo de las escudería para trabajar en los monoplazas es limitado, por lo que necesitan desde el primer momento que llegan a un nuevo circuito tenerlo todo en orden para empezar a preparar las máquina. Más aún tras unos días como los vividos en Australia, donde prácticamente nadie salió ileso. Sin embargo, de cara a la cita china Aston Martin, Red Bull, McLaren y Mercedes se han encontrado con un problema de grandes proporciones. Unos aviones que transportaban sus piezas ha sufrido problemas técnicos, lo que ha generado un retraso muy importante que puede afectarles de cara a lo que viene.
La carga debería haber llegado mucho antes, pero por esta demora ha aterrizado en el circuito en la tarde de este miércoles (en horario chino), limitando mucho el tiempo de trabajo que van a tener de cara a los libres del viernes, que están a la vuelta de la esquina. Más aún en un fin de semana con carrera al sprint, lo que recorta aún más los plazos para todos, obligando a rendir desde el primer momento.
Afortunadamente para los cuatro afectados, la FIA ha optado por darles una pequeña ayuda. Y es que la organización ha ampliado el toque de queda en el que no se puede trabajar en los monoplazas. Esto va a obligar a los mecánicos a estar toda la noche en pie poniendo todo en orden, pero va a permitir que todo se desarrolle con normalidad. Por otro lado, no solo estas escuadras se han visto afectadas, si no también Pirelli, el proveedor oficial de neumáticos, que ha visto como gran parte de sus provisiones se quedaban en las antípodas, retrasando también el proceso de puesta a punto del Gran Premio. Pero finalmente, aunque tarde, todo se ha solucionado y parece que no va a haber más problemas.