Ni Lance Stroll ni Fernando Alonso han querido dar por sentado nada después de situarse, una vez más, casi a la altura de los Ferrari y los Red Bull en las primeras sesiones del Gran Premio de Australia de Fórmula 1.
El dispar rendimiento del Aston Martin a una vuelta y en carrera en Bahrein invita a ello, pero la satisfacción general augura muy buenas noticias a partir de este sábado. En estas dos semanas ya han avisado desde la escudería británica que no iban a producirse grandes cambios con respecto a Arabia Saudí, aunque sí un mínimo avance.
Ese cambio ha venido con un nuevo alerón delantero, con el que esperan que el monoplaza sea más estable en su parte delantera. Y ya se ha notado los avances en estas primeras pruebas.
"Tendremos algunos pequeños avances para mejorar el coche y esperamos poder acercarnos", decía el jefe de Aston Martin, Mike Krack, tras la evolución vivida en el segundo gran premio de la temporada, donde el Aston Martin, con pequeño cambio, había pasado de perder medio segundo por vuelta con casi todas las escuderías punteras a pelear de tú a tú con McLaren y superar a Mercedes. Entonces los cambios llegaron con el alerón trasero y las suspensiones delanteras, y ahora con el alerón delantero.
"El objetivo es retomar lo que dejamos en Jeddah. La clasificación será importante aquí, al igual que la gestión de los neumáticos. Albert Park es más parecido a Jeddah que a Baréin, pero eso no quiere decir que vayamos a terminar quintos otra vez. La actuación de Fernando fue descomunal para conseguir ese resultado en Arabia Saudí", avisa un Krack que ve que el plan de evolución constante está funcionando.
"Estas pequeñas mejoras para Melbourne forman parte de nuestro plan de desarrollo continuo a lo largo de la temporada", explicaba estos días el jefe de Aston Martin, quien avisó que no habría cambios drásticos hasta que el Mundial de F1 llegue a Europa, pero que el coche nunca va a ser el mismo que el gran premio anterior. "Estamos aprendiendo constantemente sobre el coche, que es muy rápido, sobre todo en clasificación. Y en las últimas semanas hemos intentado mejorar el equilibrio para que Lance y Fernando puedan sacarle aún más rendimiento. Nuestro objetivo es recortar distancias con los de delante y estamos progresando", afirmaba Mike Krack.
El resultado se ha notado especialmente en Lance Stroll, que en Bahrein ni siquiera se metió en la Q3 y, en Arabia Saudí, sólo pudo ser décimo. En Albert Park ha acabado a una décima de Norris los primeros libres y, en los segundos, en cuarta posición a medio segundo de Leclerc. Ha sido mejor que un Alonso que no ha podido sacarle todo el partido al coche tras su salida de pista en la FP1. Si con Stroll, el Aston Martin está a la altura de los mejores... Se puede soñar con todo mañana.