Francisco Salas3 min lecturaA la hora de enumerar a los grandes de la Fórmula 1 en el siglo XXI es muy complicado no hablar de Michael Schumacher, aunque venga del siglo anterior, y de Fernando Alonso, quienes vivieron una lucha encarnizada que marcó la primera década. Y poco después vimos el alumbramiento de quienes dominaron la segunda, Lewis Hamilton, ganador de siete títulos, pero también de alguien que se ha perdido un poco en el imaginario colectivo pese a ser campeón en cuatro ocasiones, Sebastian Vettel. El alemán, no tan bien considerado como debería para su palmarés, salió de la categoría reina con un perfil muy bajo hace unos años, dejando quizá menos huella que otros.
Sus malos resultados con Ferrari, así como el final ciertamente irregular en Aston Martin opacaron un poco una figura que se ganó en la pista ser uno de los más grandes. Desde entonces ha estado alejado del paddock, sin contemplar, al estilo de Fernando Alonso, una vuelta al 'gran circo'. Pero eso no le ha impedido probar suerte con otras categorías y coches distintos. De hecho, parecía que este curso iba a correr una de las grandes pruebas del año, las 24 de Le Mans, pero finalmente no será así.
A la hora de participar en la prueba por excelencia del Mundial de resistencia, Vettel estaba destinado a ser piloto en uno de los Hypercar de una de las marcas más míticas, Porsche. De hecho, con ellos estuvo probando con ellos, pero finalmente han optado por una opción diferente, apostando con un piloto con más actividad en este momento, el campeón de la Fórmula E y ex piloto de Fórmula 1, Pascal Wehrlein, quien formará parte de una de las tripulaciones del Porsche 963, en este caso del tercero de ellos del equipo Porsche-Penske. El alemán estaba acompañado de Nick Tandy y Felipe Nasr.
Esto recuerda mucho a lo que pasó con Vettel el año pasado con estas fechas, cuando hizo algunos tests con el 963, pero no fueron todo lo bien que se podían esperar y acabó descartando la opción de estar en Le Sarthe el curso pasado, dejando abierta la opción para este, pero finalmente la decisión ha sido la misma. Así Wehrlein será el tercer ocupante de un coche que va a las mil maravillas, pues Tandy y Nasr son los actuales líderes de la IMSA y ganadores de las 24 horas de Daytona.