Una vez más el inicio del año nos trae una de las competiciones automovilísticas más importantes de la temporada, el Rally Dakar, que se disputa del 3 al 17 de enero en Arabia Saudí, y que va a tener un nombre por encima de todos, o al menos en lo que al automovilismo español se refiere y no es otro que Carlos Sainz, que con 62 años busca su quinto 'touareg', y pese a que lo va a hacer en uno nuevo equipo como Ford, confía en conseguirlo y romper con la inercia que le ha perseguido durante su carrera, en la que siempre que ha debutado con un coche ha tenido problemas.
La toma de contacto fue el Rally de Marruecos, donde hubo una igualdad tremenda entre las cuatro marcas favoritas, por lo que tiene claro que opciones va a tener, pero al igual que él, todos los 'capos'. "Es el Dakar más abierto de los últimos años entre Dacia, Mini, Toyota y nosotros y será una carrera de eliminación en la que en la primera semana pasarán cosas", apenas a unas semanas de empezar, esto es lo que ha opinado el veterano pilotos en un acto previo a su salida hacia Arabia.
Su gran rival apunta a ser Dacia, con Al-Attiyah, Loeb y Cristina Gutiérrez, un coche que aunque sea nuevo con esa denominación, realmente no lo es del todo, y por eso 'El Matador' los pone un paso por delante. "El Dacia no es un coche nuevo a nivel de fiabilidad y tiene esa experiencia anterior. Viendo Marruecos que ganaron, diría que Dacia está un paso por delante pero hay mucha igualdad". Aunque confía en las opciones de Ford, porque "las estadísticas están para romperlas y todos los miembros del equipo lo vamos a intentar".
El piloto madrileño, que a sus 62 años participará en su decimonoveno Dakar muy motivado por su vuelta a Ford 40 años después de correr con ellos en su época en el mundial de rallies, un paso del tiempo que realmente no le ha hecho cambiar en exceso, aunque ahora tendrá que pensar en el futuro por culpa de esa mencionada edad. "La pasión que tengo por las carreras sigue intacta. Es un proyecto para tres años, pero a estas alturas tengo que ir año a año. Por eso va a depender de lo que pase para elegir si seguir o no. "Cuando acabe la carrera veré si he dado la talla y me haré unas preguntas frente al espejo. Dependiendo de las respuestas estaré un año más o no".
Más allá de eso, Sainz es el que más se exige a sí mismo y trata de prepararse lo mejor posible para una carrera que cada vez es más dura y similar a las ediciones africanas, lo que le obliga a estar aún más preparado, algo vital con su edad "Para seguir pero cada año te tienes que preparar más, cuesta más y necesitas más tiempo tanto para entrenar como para recuperarte porque vas perdiendo cualidades".