Alberto Gálvez3 min lecturaCon el Gran Premio de Azerbaiyán a la vuelta de la esquina, el director deportivo de Aston Martin, Andy Stevenson, ha decidido tomar la palabra para confirmar la fuerte ambición que existe este año en la escudería británica. Lo ha hecho a través del diario Marca, donde ha repasado toda la actualidad de la Fórmula Uno.
En primer lugar y tras ser resultar clave su intervención para que le levantasen la sanción a Fernando Alonso en Arabia y no le quitasen su podio, ha confesado cómo llevó a cabo dicho proceso: "No te puedes apuntar a todas las peleas, sino a las que sabes que puedes ganar, necesitas tener toda la información que respalde tu caso lista para presentarla a la FIA. Nunca puedes apelar una decisión por capricho. Si comienzas a gritar, la FIA nunca te escuchará". Y en este caso, el ataque de Mercedes en la última vuelta con el famoso gato que tocó el coche en la parada del asturiano lo contrarrestó aportando videos con Hamilton siendo 'tocado' por dos gatos a la vez, delante y detrás, sin ser penalizado.
Y como lleva tantos años en el equipo, ahora quiere saborear las mieles de la gloria de una vez por todas: "Nos ha costado mucho trabajo llegar a donde estamos ahora, pero no podemos dormirnos en los laureles. Se acabaron los días en los que nos esforzábamos más de la cuenta y decíamos que acabar cuartos o quintos era suficiente".
En este mismo sentido, ha subrayado el verdadero reto de Aston Martin: "Ganar algunas carreras no es para lo que estamos aquí. Estamos aquí para ganar el Mundial, ése es el objetivo a largo plazo". Desde que debutara con Jordan han pasado ya más de tres décadas y ahora afirma con orgullo que posee "un nivel de emoción similar".
Por último y respecto al ambiente que se respira en la escudería, Stevenson reconoce que los éxitos están elevando la tensión y la competitividad dentro del grupo: "Cuando el coche es competitivo y estás peleando al frente, todos caminan un poco más altos. Puedes verlo en todos los miembros del equipo: todos han crecido un poco. Un equipo en la parte trasera de la parrilla dirá que está trabajando tan duro como los equipos en la parte delantera, y hay mucho de verdad en eso, pero la tensión mental es mucho mayor cuando estás en la parte delantera. Hay mucho más en lo que tienes que pensar. Estás constantemente evaluando riesgos: quieres asegurarte de que lo haces absolutamente todo bien".