Francisco Salas4 min lecturaEl campeonato de la Indycar está llegando a su fin y hay alguien que lo tiene muy encarrilado, como es el español Álex Palou, quien puede dejarlo sentenciado esta semana, después de la antepenúltima cita en Milwaukee. Fue Pato O’Ward quien logró su tercera victoria en óvalos este sábado en la primera carrera del fin de semana en la ciudad de Wisconsin, al imponerse al australiano Will Power y a Conor Daly, mientras que el barcelonés fue quinto y se acerca a su tercer título en la IndyCar. Para O’Ward es además su tercer triunfo esta temporada, y ya lo avisó la semana pasada cuando dijo que al no tener ya opciones para el título, se centraría en ganar carreras, y lo ha cumplido en apenas siete días.
Mientras que para Power es un segundo puesto amargo, porque no logra reducir lo suficiente con Palou en la pelea por el campeonato. Y es que a Palou le sirve con terminar las dos carreras restantes para ser campeón, pero además podría serlo este domingo, en la segunda cita del fin de semana en Milwaukee Mile, si acabara en los puestos principales y tanto Power como Herta quedaran fuera de carrera. Aunque es poco probable, y seguramente el líder opte por contemporizar, y lo normal sería que celebre su tercer campeonato, el segundo consecutivo, en la última prueba el próximo 15 de septiembre, ya que suma actualmente 514 puntos, tiene 43 más que Power y 88 sobre Herta, los únicos dos que podrían matemáticamente arrebatarle el título.
Palou no corrió riesgos en el inicio de la prueba, en la que se mantuvo fuera del Top 10 desde la sexta línea de salida y entendió que el momento de rodar más rápido sería después. Mientras que Power, por su parte, estuvo siempre en los puestos de cabeza, pero la primera parada le retrasó. Ambos coincidieron en un par de ocasiones en boxes, donde la posición del español era justo detrás del australiano, y al salir a toda velocidad estuvo a punto de arrollar a uno de los mecánicos del ‘Team Penske’. Y casi le juega una mala pasada, pues esa maniobra fue revisada por la organización pero no fue sancionado.
Esa tranquilidad de Palou le permitió subir posiciones paulatinamente, e incluso evitar riesgos, como el accidente entre Newgarden y Ericsson, que terminó con ambos monoplazas fuera de carrera y que el catalán pudo esquivar con éxito. Del séptimo puesto en el que ya se situaba, saltó al segundo justo tras ese golpe, con Power justo tras él, tercero. Y la batalla tuvo por momentos otro invitado, Colton Herta, el tercero en discordia del certamen. Pero sus opciones se esfumaron cuando en su tercera parada, la rueda izquierda delantera no quedó bien sujeta y salió rodando por el trazado, obligándole a detenerse dos veces más, una para reponerla y otra por sanción con un ‘stop and hold’, diciendo prácticamente adiós al campeonato.