La
85 edición del legendario
Rally de Montecarlo, que se disputa entre este jueves y el domingo, marca una nueva era en el
Campeonato de Mundo, que estrena nuevas reglas y nuevos coches, con la ausencia de
Volkswagen y el regreso de
Toyota y
Citroën, y con el defensor del título, el francés
Sebastien Ogier, a los mandos de un
Ford.
El
Mundial de Rallys de 2017 contará con una tercera generación de vehículos de la categoría
WRC más potentes y agresivos. Los coches de 2017 son más grandes en todas sus áreas, con los parachoques delanteros más voluminosos y los suplementos traseros extendidos, lo que aumenta la anchura y proporcionan mayor seguridad. Asimismo, los elementos aerodinámicos son más grandes, incluyendo un 'spoiler' enorme y un difusor en la parte posterior y un impresionante divisor delantero".
Además, una brida más grande en el turbocompresor aumenta la potencia del motor de inyección directa de 1.600 cc hasta los 380 cv. Además contarán con un diferencial central activo, lo que permitirá a los pilotos poder más a su gusto el equilibrio de sus coches.
El nuevo campeonato cuenta con novedades en el reglamento. Hasta ahora los primeros de campeonato salían en primer lugar a los tramos, algo que, especialmente en las pruebas sobre tierra, los penalizaba. En 2017 esto cambia y los líderes sólo abrirán pista el primer día. El resto del rally la salida se hará en orden inverso a la general de
pilotos.
Asimismo, en 2017 el llamado
Power Stage, el tramo que cierra cada carrera, repartirá puntos a los cinco primeros, en lugar de a los autores de los tres mejores tiempos. Otro cambio en el reglamento afecta a la puntuabilidad para el
Mundial de marcas. Hasta ahora cada equipo elegía a dos pilotos para dicha tarea. Desde 2017, escogerán a tres, de los que puntuarán los dos mejores.
El Mundial que está a punto de comenzar ya no contará con Volkswagen, la marca que, con el Polo R, ha dominado los cuatro últimos campeonatos tanto de pilotos, con el francés
Sebastien Ogier, como de marcas. Se marcha
Volkswagen, pero regresa Toyota después de 17 años de ausencia. Y también vuelve, como equipo oficial y tras un 'año sabático', Citroën.
El cuarteto de constructores se completa con Ford, representado por el equipo británico
M-Sport, y
Hyundai, subcampeón de pilotos y marcas en 2016. Toyota retorna con dos unidades del
Yaris WRC, encomendadas a
tres pilotos finlandeses:
Jari-Matti Latvala,
Juho Hanninen y
Esapekka Lappi.
Tras la salida de Volkwagen, el campeón los cuatro últimos años, Sebastien Ogier, decidió fichar por M-Sport, para quien llevará el número 1 en las puertas de un Ford Fiesta RS WRC. Sus compañeros de escudería serán el estonio Ott Tänak y el británico
Elfyn Evans. Citroën tendrá en su vuelta como piloto principal al británico
Kris Meeke. También ha elegido a dos jóvenes pilotos: el irlandés
Craig Breen y el francés
Stéphane Lefebvre. Los tres al volante de sendos C3 WRC.
La marca surcoreana Hyundai seguirá confiando sus nuevos i20 Coupé WRC al belga
Thierry Neuville, el español
Dani Sordo y el neozelandés
Hayden Paddon. El certamen constará de 13 citas que se disputarán en cuatro
continentes durante once meses. Cambia de fecha el
Rally de Francia, en Córcega, que pasa de septiembre a abril. El certamen empieza este fin de semana en
Montecarlo y acaba a mediados de noviembre en
Australia.