La selección española de baloncesto tiene un objetivo claro esta semana, el de conseguir el pase a los Juegos Olímpicos de París, que arrancan en 23 días; el equipo de Sergio Scariolo se ha mantenido en las últimas dos décadas como uno de los grandes dominadores del baloncesto mundial, pero eso ha quedado atrás, y pese a que los éxitos conseguidos en años recientes han sido muy relevantes, el relevo de la generación dorada no termina de llegar. Por eso este 2024 tienen que pasar el Preolímpico para estar en la capital gala; la cual es de una gran dureza, ya que de los seis equipos que lo disputan solo uno conseguirá plaza, y aunque han empezado bien, se han encontrado un problema inesperado.
'La Familia' comenzó su paso en el torneo con muy bien pie, arrasando a Líbano en su debut, y asegurando al menos su presencia en semifinales, aunque ahora tiene que medirse esta tarde a Angola para ser sí o sí primera de grupo. Pero no todo fueron noticias, y es que el ala-pívot Juancho Hernangómez, una de las grandes estrellas del combinado, tuvo que retirarse lesionado en la segunda mitad del partido, y será sometido este miércoles a pruebas por unas molestias en el aductor de la pierna izquierda.
El menor de los Hernangómez sólo pudo disputar ocho minutos y un segundo durante la contundente victoria por 59-104 ante los asiáticos, antes de pedir el cambio y dirigirse al banquillo, una posición de la que no se movió en toda la segunda mitad. El jugador del Panathinaikos griego, con el que ganó la última Euroliga, notó unas molestias musculares en dicha zona y sabiendo lo que estaba por venir, pidió ser sustituido a Sergio Scariolo, que fue el encargado de explicar que las pruebas que se le realicen durante este miércoles definirán el alcance de esas molestias. El problema de Hernangómez llega después de que el alero mallorquín Álex Abrines también se perdiera el preolímpico por una rotura fibrilar, en este caso en el isquiotibial.
Tres semanas parece tiempo suficiente para recuperarse de una lesión muscular si no es excesivamente grave, y por eso el 10 fue tan cauto, para no agravar lo que tenía. España adolece de defensa y tiro exterior y eso es justo lo que aporta el ex jugador de la NBA, que ha sido clave en los últimos éxitos del bloque. pese a que no ha terminado de explotar en lo que parecía que iba a ser, sí que es una pieza muy útil, y muy pocos han sabido usarlo mejor en su carrera que el técnico transalpino, por lo que perderlo en los JJOO sería un golpe muy duro.