De forma paralela, dos de las tres selecciones españolas que mejor primera fase habían hecho en estos Juegos Olímpicos de París 2024 caían eliminadas. Al igual que el waterpolo masculino, la fortuna no había acompañado a la selección femenina de baloncesto. Tras acabar primeras de su grupo y ganar los tres partidos, veían como quedaban emparejadas con las actuales campeonas de Europa y su verdugo en la final del pasado año.
Bélgica se antojaba como un rival temible, pese a sus resultados de la primera fase. Y así fue. El marcador (66-79) no fue excesivo porque España se negó a rendirse, pero la superioridad belga a partir del segundo cuarto fue manifiesta.
España se sobrepuso a un mal inicio para cerrar un primer cuarto de locura. El 26-26 que reflejaba el marcador podría interpretarse de muchas formas, aunque no era nada bueno para España. Seguir el ritmo anotador que imponían las belgas no era viable y Megan Gustafson, autora de doce puntos en estos primeros diez minutos, no iba a estar siempre ahí para poder recurrir a ella.
La norteamericana fue el faro del equipo de Miguel Méndez, que estuvo casi perfecto, con unos porcentajes desde la distancia difíciles de mantener. Aún aguantó el equipo español el ritmo en el arranque de la segunda mitad, pero ya sin Gustafson, las belgas se escaparon de forma definitiva. Del 32-34 se pasó en un instante al 32-44 y el partido se rompió. España defendía mejor que en la primera parte, pero no encontraba el aro contrario y sus rivales, poco a poco se iban distanciando.
Maite Cazorla frenó la sangría, pero a la que no había quien frenara en ese momento era a la belga Delaere, que cogía el relevo anotador de la imparable Linskens y mantenían la ventaja al descanso (37-48).
El inicio del tercer cuarto, lejos de vivir una reacción, confirmó el inicio del descalabro. El parcial de 2-11 con el que arrancaron las belgas fue ya una losa muy dura para el equipo español, que se vio perdiendo por veinte puntos (39-59). Las españolas lo intentaban de todos lados, ya a la desesperada, pero sus porcentajes, especialmente desde la larga distancia, daban pocas esperanzas para la remontada. Mariona Ortiz, la heroína del duelo ante Puerto Rico, sostuvo el ritmo de las belgas en el tramo final del tercer cuarto para afrontar el último con un marcador (49-67) que se antojaba muy difícil de igualar.
España nunca se rindió, siguió remando, tal vez recordando lo que esta mañana habían hecho los Hispanos en otra situación muy complicada. Lideradas en esta ocasión por las canastas de Cazorla, Torrens y Vilaró, llegó a ponerse a 11 a algo más de cuatro minutos del final, pero el equipo belga supo mantener la calma y la diferencia (66-79) para acabar el encuentro de forma plácida.
La selección femenina de baloncesto se olvida de las medallas en los Juegos de París, aunque se va con la cabeza muy alta, con la seguridad de que en un buen día, como ante China o Serbia, pueden ganarle a cualquiera y sabiendo que hay futuro para soñar en Los Angeles 2028.
España (26+11+22+17): Maite Cazorla (13), María Conde (4), Leo Rodriguez (2), Laura Gil (6) , Megan Gustafson (21) -cinco inicial- Queralt Casas (2), Alba Torrens (4), Vilaró (3), Mariona Ortiz (9), María Araujo y Paula Ginzo (2).
Bélgica (26+22+19+12): Ramette (8), Vanloo (13), Delaere (13), Meesseman (19), Linskens (19), -cinco inicial-, Ressimont (3), Claessens, Mununga, Becky Massey (2), Lisowa Mbaka, Billie Massey y Joris (2).
Arbitros: Matthew Leigh Kallio (CAN), Jenna Jordan Reneau (USA) y Maripier Malo (CAN). Eliminaron, por cinco faltas personales, a la belga Ramette.