La selección española de baloncesto femenino se juega en los tres próximos días estar presente en los Juegos Olímpicos de París 2024. Japón, Canadá y Hungría, que ejerce de local, ya que el Preolímpico se juega en Sopron, serán las rivales. A priori, con muchas opciones para que la selección española logre el objetivo, pero nadie quiere confiarse viendo los últimos resultados.
El equipo que adiestra Miguel Méndez podrá contar por primera vez con Megan Gustafson, jugadora estadounidense nacionalizada española a final del año pasado y que jugará sus primeros partidos con la camiseta de la selección. No podrá tener a su capitana, la base Silvia Domínguez, por lo que la alero del Valencia Basket Alba Torrens ejercerá de líder de un equipo que cuenta con mucha juventud y no tantas veteranas como en otras ocasiones. Y que se ha conjurado para acceder a los Juegos.
"Cualquier deportista de élite aspira a lo máximo. Todos somos muy conscientes de dónde vamos (preolímpico), a qué vamos, y sin duda, sabemos que nos tenemos que ayudar y apoyar. Como dice Miguel Méndez, hay aferrarse a los partidos como si no hubiera mañana y tratar de luchar lo máximo posible", indica la base catalana Mariona Ortiz, que no se fía del favoritismo de España. "Todas son peligrosas al final, Hungría está en casa, y ya sabemos la calidad que tienen Japón o Canadá. No habrá ningún partido fácil", admite.
Similar aviso manda la capitana, una Alba Torrens que, a sus 34 años, ya sabe de qué va esto. "La ilusión fluye y, a la vez, también creo que somos muy conscientes de la dificultad de este Preolímpico. De cuatro equipos pasan tres pero somos muy conscientes que es una competición difícil con rivales muy duros por diferentes razones. Estamos preparadas para estar el jueves listas para competir", admitió.
Otra de las veteranas, Laura Gil, pone énfasis en el primer partido ante Japón, que podría ser clave en caso de victoria. "Ese primer partido contra Japón es muy importante, pero hay un segundo 24 horas después. Creo que hay jugadoras con mucha experiencia, jugadoras que a lo mejor no han jugado antes un Preolímpico, pero sí que llevan muchos años compitiendo por partidos importantes y, sobre todo, el cuerpo técnico también nos va a ayudar a poder preparar estos partidos", afirma la ala-pívot de la selección española, quien quiere "las tres victorias" y olvidarse de especulaciones.
Leo Rodríguez es otra de las supervivientes de la plata de Río 2026, de ahí que avise a las jóvenes de lo que les viene. "Sabemos que el premio es alto y sabemos que merecerá la pena. Quizá se decidirá en detalles, en saber estar, en tener la mente fría... Esperamos hacer un buen papel, representar a España como lo hemos hecho, siendo nosotras mismas creo que sin duda lo podemos conseguir", asegura.
Lo que sí ven claro es que, pese a que apenas lleva unos días junto a ellas, Megan Gustafson será importante en ese equipo. "Nos va a traer mucha energía y nos va a ayudar a conseguir el sueño de clasificar. La veo cogiendo esos galones. Una de las claves de España es que cualquiera tiene que salir a aportar y el trabajo de Gustafson va a ser importante como el aportarnos puntos, abrir el campo, tirar de fuera, formar parte de este baloncesto dinámico y divertido. Se está adaptando muy bien y nos va a ayudar", indica Leo Rodríguez, unas palabras que también corrobora Alba Torrens.
"Megan -Gustafson- se ha adaptado muy rápido al equipo. Todos somos conscientes también de que hay cosas que intentamos ayudarla un poquito más sobre todo las que llevamos más tiempo en el equipo, no solo yo sino también por parte del entrenador, pero sí que es verdad que la adaptación ha sido rápida. Y ahora estamos ayudándola tanto dentro de la pista como fuera", admite la capitana de la selección española.