Marta Sánchez3 min lecturaEn este decimotercer día de Juegos Olímpicos España tenía varias opciones de conseguir nuevos metales para ampliar el medallero. Una de las opciones más claras, que ya casi se daba por hecho, era en vela. La pareja mixta española, formada por Jordi Xammar y Nora Brugman, estaban haciendo una competición increíble, ocupando los primeros puestos de la clasificación general. Sin embargo, en esta última carrera han arriesgado de más y se han quedado sin medallas olímpicas.
Tras varios días ocupando la segunda posición de la clasificación, todo parecía que hoy iban a poner el colofón a su gran actuación en París con una presea, posiblemente de plata aunque se soñaba con el oro. Sin embargo, la medal race ha sido su perdición. Los españoles querían adelantar a los austriacos para luchar por el primer puesto. Pero ambas delegaciones se han equivocado y han tenido una mal día. No obstante, la séptima posición de los de Austria sí les ha servido para coronarse con el oro. En segundo lugar han clasificado los japoneses mientras que el bronce es para los suecos.
Después de una semana de competición llegaban en segundo lugar a la medal race, la última regata que decidía el podio olímpico. Pero el resultado de esta prueba ha sido catastrófico para ellos. Los españoles han finalizado esta regata en la novena posición y de esta forma se quedan a dos puntos del bronce, y en un doloroso cuarto puesto. Los deportistas españoles han terminado la prueba derrotados. Jordi Xammar no daba crédito y se veía la decepción en sus ojos, mientras que su compañera, Nora Brugman rompía en llanto después de que se les escapara el sueño olímpico por tan poco.
La vela es el deporte más exitoso para España en los Juegos Olímpicos, junto con el piragüismo. Esta disciplina acumula 23 medallas para la delegación española en la competición más prestigiosa del mundo, 14 de ellas de oro. De hecho, en esta edición de París 2024 ha sido la primera en conseguir un oro, gracias a la actuación de Diego Botín y Florián Trittel. Además, para seguir añadiendo datos que hacían confiar en esta medalla, el 470 una de las modalidades más próspera.
Sin embargo, las estadísticas son sólo eso, y en una competición tan dura y disputada como son unos Juegos Olímpicos todo puede pasar. Finalmente los españoles quedan en cuarto lugar a dos puntos del bronce y aunque se queden sin medallas, consiguen un diploma olímpico muy meritorio, aunque con sabor amargo, y la admiración de todos los españoles.