Antonio José Medina5 min lecturaCarlos Alcaraz ya acaricia las medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024. Decirlo ahora que se encuentra en semifinales -donde se enfrentará al canadiense Felix Auger-Aliassime- y, como poco, lucharía por el bronce, puede parecer fácil, pero el tenista murciano va más allá y, tras derrotar en cuartos de final del torneo de tenis a Tommy Paul, asegura que se ve con el oro al cuello y que ya se veía así cuando empezó el torneo olímpico.
"Soñaba así desde el principio. Yo pienso en grande y, aunque voy respetando cada partido y valorando cada momento, me imagino con esa medalla de oro colgada en mi cuello. Y por eso es por lo que vamos a pelear", aseguraba el tenista murciano en su recorrido por los medios a la conclusión del choque, un partido que fue tan duro como esperaba, ya que ha jugado en varias ocasiones con Tommy Paul y sólo en el pasado Wimbledon logró desequilibrar el empate que había entre ellos.
"Sabía que Paul era un jugador muy eléctrico. Tiene grandes tiros y tenía que estar muy atento y luchar cada pelota. He salido a la pista intentando jugar con mucha intensidad", asegura un Alcaraz que reconocía que los dos partidos del miércoles le han pasado factura, sobre todo en ese segundo set que casi pierde.
"Hoy ha sido lucha, pura lucha, pura garra. Físicamente no estamos en nuestro mejor momento, tampoco nos vamos a engañar. Hoy me he despertado bastante cansado por el día de ayer, que fue bastante intenso. En el segundo set he ido notando ese cansancio, pero me recuerdo que no juego por mí sólo, sino que juego por todos los españoles y eso es lo que me anima para luchar hasta la última pelota", añade el tenista de El Palmar. "Estamos en unas Olimpiadas, jugando por España, que para mí es una de las cosas más bonitas que hay en el mundo y eso es lo que te tira para arriba y lo que me hace no pensar en el cansancio, sino dar todo lo que tengo", añadía.
Carlos Alcaraz tiene claro que todo esto, los partidos y las emociones, le están pesando, así como el calor que hace en París en estas fechas, pero reitera que esta competición es especial para todos por lo que hay detrás. "Están siendo días intensos. Las condiciones son duras, hace mucho calor, humedad... Estamos intentando luchar cada punto y en cada momento, pero en los mometos de dudas y bajón físico, nos recordamos que estamos jugando por nuestro país y eso es lo que me motiva para seguir luchando y corriendo", indica un Alcaraz que sigue sin perder un set en Roland Garros tras cuatro partidos disputados.
Eso lo puede ver en cada partido, en el que hay aficionados de cada país y se anima de una forma especial. No es el público que acude tradicionalmente al segundo Grand Slam. "Cuando llego a Roland Garros, el ambiente es totalmente diferente al que hay en el torneo en sí. Ahora hay mucha más animación, gente de muchos países y yo noto que hay muchísimas banderas de España, muchas camisetas y mucha gente animando. Es más eufórico todo", afirma Alcaraz, que siente ese ánimo también fuera de la pista. "Por el teléfono, más de lo mismo, también por redes sociales y mensajes que me llegan. Es algo muy bonito, de representar a España", concluía al tiempo que agradecía un apoyo muy especial, el de la reina Leticia, que estuvo animando desde las gradas. "Ha sido increíble, un detalle muy bonito", admite.