Los Redsticks llegaban a los Juegos Olímpicos de París 2024 como un equipo de los que no están en el cartel de grandes favoritos, pero pueden complicarle el día casi a cualquiera, sin embargo, después del paupérrimo inicio ante Gran Bretaña, que les endosó un más que contundente 4 a 0, todo hacía indicar que no iba a ser la competición de los de Max Caldas. Sin embargo, fueron poco a poco mejorando, y a trancas y barrancas se colaron en cuartos de final, donde les tocaba bailar con la más fea, Bélgica, la campeona olímpica y número 1 del hockey mundial, y han conseguido una machada histórica.
España destronó a los belgas y volverá a una semifinal olímpica después de 16 años, tras ganar la plata en Pekín 2008, su última presea. Y lo ha hecho a lo grande, con una victoria para el recuerdo por 2-3, en estos cuartos de final, en los que han roto muchos pronósticos, tras los goles de 'Chefo' Basterra, Marc Reyné y Marc Miralles, que forzaron dos veces a los belgas a remontar. La resistencia de España aguantó hasta el final ante un equipo que intimida por físico, posesión y velocidad, y que se chocó con un grupo valiente y competitivo, capaz de quebrar la defensa belga para adelantarse dos veces y sentenciar con un golazo de penalti córner en el último cuarto.
El partido mantuvo el misterio hasta el último suspiro por una controvertida decisión arbitral que dio a Bélgica una opción de jugada con el tiempo cumplido y 2-3 para los españoles, que jugaron sin complejos de principio a fin. Y es que al principio belgas y españoles alternaron posesiones y llegadas al área rival, aunque en la primera parte solo Bélgica generó penaltis córner, en total tres, que Alexander Hendrickx no pudo transformar. Luis Calzado y la defensa lo impidieron y en la puerta de Bélgica, hoy con Vincent Vanash en lugar de Van Doren, hicieron lo propio con un golpeo diagonal de Marc Vizcaíno. José María 'Chefo' Basterra tuvo otras dos que se marcharon fuera por muy poco, igual que Rafa Vilallonga, volcado también en tareas defensivas y de recuperación.
La reanudación del partido dio a España su primer penalti córner, bien atajado por la defensa belga, aunque los de Max Caldas respondieron con una contra muy bien culminada por Jordi Bonastre hasta la línea de fondo y un envío para Basterra, que no perdonó y marcó su cuarto gol en París. Bélgica tardó un minuto en reaccionar y desde la banda izquierda Arthur de Sloover coló la bola entre las piernas de Luis Calzado.Muy animados desde n la grada, Jordi Bonastre, Marc Recasens y Marc Reyné probaron suerte sin éxito, igual que los del neozelanés Shane McLeods en tiros de Tom Boon y Anoine Kina para llegar al vibrante cuarto final.
Y al poco de comenzar, la acción que cambió el partido. El videoárbitro estimó dos reclamaciones de España contra dos penaltis córner para Bélgica; Basterra mandó una bola rozando el poste, pero Marc Reyné ajustó otra con toda el alma y Marc Miralles culminó un penalti córner de pizarra. Hendricks, de penalti, aún pudo revivir a su equipo a dos minutos del final y la decisión arbitral con el tiempo cumplido todavía dio a los belgas una oportunidad de tiro que Luis Calzado desbarató para que España vuelva a una semifinal olímpica.