Su currículum es excelente. Las referencias sobre su trabajo en otros clubes le avalan. A su madurez, 40 años, se le presupone ambición. Desde que el pasado 8 de abril...
Su currículum es excelente. Las referencias sobre su trabajo en otros clubes le avalan. A su madurez, 40 años, se le presupone ambición. Desde que el pasado 8 de abril Eduardo Macià se convirtió en nuevo director deportivo del Betis todos le examinamos con lupa. Está trabajando bien. Tiene las ideas claras y sabe lo que quiere para su Betis y para el fútbol que pretende Pepe Mel. La afición, sin embargo, duda: ¿Rendirá Van der Vaart con 32 años? ¿Es bueno el centrocampista brasileño Petros -Corinthians, 26-? ¿Y el central argentino Pezzella -River Plate, 23-? Son preguntas de difícil respuesta. Si se hubiera fijado en ellos el mejor Monchi, seguramente las dudas se reducirían. ¿O alguien duda de que Krohn Dehli, con los mismos años que Van der Vaart, ofrecerá un buen rendimiento? Macià va a contar con un amplio margen de confianza. En primer lugar porque el club ha apostado fuerte por un proyecto liderado por él -contrato de cuatro años-; y, además, porque está abriendo puertas a las que antes ni se llamaba. Aun así, habrá que esperar al rendimiento de sus fichajes para evaluar su trabajo y, sobre todo, para que logre ganarse la credibilidad que otros atesoran.