Miguel Ángel Ramírez no está dando de momento, el resultado que se esperaba de él en el Real Zaragoza. Miguel Ángel Ramírez aterrizó en el Zaragoza el pasado mes de enero en sustitución de un Víctor Fernández que en una muestra de amor por los colores maños, presentó su dimisión. Miguel Ángel Ramírez llegaba con la carta de presentación de haber conseguido meter al Sporting de Gijón, en el play off la campaña anterior.
Miguel Ángel Ramírez se encontró con la exigencia de un club histórico en España como es el Real Zaragoza a las primeras de cambio. Tras la derrota ante el Elche en su primer encuentro, llegó a La Romareda para enfrentarse al Tenerife y cuando los de Álvaro Cervera se colocaron con 0-2 en el marcador, la grada sorprendía al pedir la destitución del propio Miguel Ángel Ramírez.
Finalmente el Real Zaragoza empató y salvó los muebles de una bronca mayor. Pero las cosas no han mejorado demasiado desde ese pasado 19 de enero ya que el Zaragoza de Miguel Ángel Ramírez solo ha sumado 1 triunfo en los 6 encuentros que ha dirigido a los maños, con 3 derrotas y 2 empates, lo que hace un 5 de 18 posibles. Ante el Granada, Miguel Ángel Rodríguez puede mejorar el 7 de 21 que hizo Víctor Fernández o empeorarlo en caso de derrota en el Nuevo Los Cármenes.
Miguel Ángel Ramírez demostró su veteranía en esto del fútbol y comentó no estar preocupado con la situación del Zaragoza y si ocupado en solventarla: "Me preocupan pocas cosas en la vida, lo que hago es ocuparme. Y hablo mucho con el jugador para reconstruir la confianza cada día y ver cómo podemos mejorar. Esto ya lo viví en el Sporting, donde cambiamos la realidad del equipo de pelear por evitar el descanso a clasificarnos para el play off. Lo que sí entiendo es la preocupación de la afición, pero en el fútbol todos están preocupados, aunque seas primero, segundo o tercero".
Miguel Ángel Ramírez además habló de la urgencia de ganar siempre en el Real Zaragoza, independientemente de la clasificación: "Yo siento la urgencia de ganar siempre, independientemente de la clasificación. Este club tiene la presión de ganar todos sus partidos, pero yo me manejo en una estabilidad emocional. Me mantengo sereno y estable, siendo consciente de las urgencias del club".
Por último, Miguel Ángel Ramírez apostó por un cambio, más pronto que tarde, de dinámica en el Real Zaragoza: "Yo estoy bien. Tenemos dificultades, no nos está yendo bien, pero sabemos que esto no es para siempre. Todo pasa y todo cambia. Hay que saber estar en medio de las dificultades y entender que en el fútbol los entrenadores somos a veces fenómenos y otras, muy malos. Espero que más tarde o más temprano se den los resultados. Hasta ahora está saliendo cruz, pero hay que levantarse y seguir intentándolo. Hay que ser capaces de trasladar a los partidos lo que hacemos de lunes a viernes. Ese es el gran reto. Yo vengo cada día a entrenar con mucha energía y todas las llamadas del club son para reforzarnos".
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