Las aguas bajan algo revueltas por el río Ebro. Aunque en el Real Zaragoza hay cierta ilusión con la llegada de fichajes como el de Bebé (procedente del Rayo Vallecano), ello no oculta que la situación clasificatoria del equipo (17º con solo cuatro puntos de ventaja sobre el descenso), ni la de ciertos jugadores con los que no se cuenta, enturbian el ambiente.
Justo sobre ello ha hablado Fran Escribá en la rueda de prensa previa al partido que enfrenta mañana a los maños con el Andorra FC. El entrenador de la escuadra de Aragón ha sido cuestionado directamente por la situación de James Igbekeme, jugador al que han intentado dar salida sin suerte en este mercado invernal. Escribá no puede ser más claro. Respeta al jugador, pero no va a volver a pisar el césped con él en el banquillo.
"Creo que te perjudica quedarte en un sitio donde te han dicho que no cuentan contigo. Por supuesto hay que respetar el derecho de un futbolista a querer cumplir su contrato o no querer salir, algo que también ha comentado el director deportivo, pero creo que la ambición de uno en esta profesión está en querer entrenar o jugar, no en estar por estar", señala antes de dejar claro que el futbolista de 27 años no tendrá minutos en lo que resta de temporada tras regresar de su cesión al Columbus estadounidense.
"Es uno más. Lo cierto es que somos 25 y es incómodo porque no puedes hacer ejercicios en un planteamiento de 11 contra 11. Gestionaremos esto dándole importancia a quienes más deben participar. Hay quien ha podido irse y no ha querido. Hay que entenderlo y aceptarlo. Yo le dejé claro mi pensamiento y el club también lo hizo. Él decidió quedarse, está en su derecho, pero no va a participar", sentencia.
La realidad es que la situación de Igbekeme ha llegado a un punto de no retorno. Durante el mes de enero se le buscó una salida a través de una cesión que parecía acercarla al Lugo, pero no se pudo cerrar el acuerdo. Posteriormente, y como último recurso, se habló de rescindir su contrato, pero tampoco se llegó a buen término por este camino.
Desde el Zaragoza han apretado sin suerte. Ahora, salvo un giro inesperado de guión, se enfrentan a seis meses en los que el jugador seguirá con ellos hasta que se abra el próximo mercado. Ahí tendrán una nueva oportunidad para dar carpetazo a este asunto. Por cierto, el medio nigeriano tiene contrato hasta junio de 2024. Veremos si pueden encontrar una solución para fichar otros objetivos en el futuro.