Quique por Baraja

La crisis de resultados que afecta a un Valencia en descenso coloca todas las miradas sobre la figura de su entrenador; suena Quique como relevo

Quique por Baraja
Quique, como entrenador del Sevilla. - Cordon Press
Alejandro SáezAlejandro Sáez 4 min lectura

Sumó el Valencia CF un empate a cero en Butarque el pasado viernes que sirvió para conseguir el primer punto a domicilio de la temporada. Un resultado que, en cualquier caso, se antoja insuficiente para las necesidades de un equipo que sigue asentado en los puestos de descenso de la tabla en Primera división, con tan sólo seis puntos en su casillero particular. Unos tristes registros que mantienen al Valencia del Pipo Baraja en la antepenúltima posición.

El cambio de sistema no resultó del todo a Baraja, que trató de echar el cerrojo lejos de Mestalla; un plan que salió a medias, pues blindó al equipo atrás, pero lo lastró en ataque y creatividad. Un planteamiento que no evitó la crispación de una afición valencianista que está cansada de ver cómo su equipo no remonta el vuelo, siendo muchos los reproches contra el plantel que llegaron desde la grada a final del partido. Unos momentos de tensión que también se trasladó a la salida de los jugadores del estadio, cuando Baraja, Pepelu y Canos tuvieron que bajarse del autobús para tratar de apaciguar los ánimos.

Muchas son las miradas que comienzan a recaer sobre la figura de Baraja, quien asume la responsabilidad para tratar de aislar a los jugadores. "No es momento de matarlos", dice el entrenador, que lleva año y medio salvando a un conjunto che que lleva añops sumido en una crisis social consecuencia de su propietario, Peter Lim. Nada ayuda y el Valencia va de polémica en polémica, como la vivida en este inicio de curso con Rafa Mir y sus problemas con la Justicia.

Destituir a Baraja, ¿la solución?

Es una máxima en el fútbol que cuando las cosas se dan mal y los resultados no llegan se mira al banquillo. Destituir al entrenador y buscar un cambio desde ahí es la solución más fácil. ¿Pero es eso lo que necesita el Valencia? Y es que a nadie se le olvida que Baraja consiguió el curso pasado darle otro aire al Valencia con un plantel rejuvenecido y con gente de la casa. Y es que los problemas del Valencia son muchos y variados, desde la presidencia hasta Rafa Mir, entre otros. La duda está abierta en el seno del valencianismo, que se debate entre los defensores del Pipo Baraja y un sector de Mestalla que ve evidente que es necesario un cambio, que el equipo no carbura y que mañana es tarde.

Suena Quique, quien ya ha dicho muchas veces 'no' a Lim. Por su valencianismo, sin embargo, auguran que ahora sí aceptaría, aunque la situación de Mestalla se antoja peligrosamente parecida a la que el madrileño vivió en Sevilla y de la que salió escopeteado tras conseguir el objetivo de salvar al equipo. ¿Repetir la misma historia? A Baraja, por si acaso, ya se le ha cuestionado por su situación: "Yo estoy tranquilo, absolutamente en paz, que me da la tranquilidad de saber que me estoy esforzando al máximo. Saber que esta situación la podemos cambiar. No tengo dudas en esto".