Diego Forlán ha pasado a la historia como uno de los mejores delanteros de la historia. Retirado hace ya unos años y reconvertido ahora en jugador de tenis, ha llegado a debutar en la categoría de dobles en un torneo Challenger, el uruguayo ha revivido ahora una gran parte de su carrera deportiva y ha explicado que hubo un momento, cuando lo iba a traspasar el Villarreal, en el que tuvo que decidir entre marcharse al Atlético de Madrid, que estaba en reconstrucción, o al Valencia, que era un habitual en la UEFA Champions League.
Este debate interno que tuvo Diego Forlán se produjo en el verano de 2007 cuando el delantero uruguayo venía de firmar una de las mejores temporadas de su carrera deportiva ya que había marcado 21 goles en 42 partidos con el Villarreal. Eso provocó que muchos equipos se fijaran en él, siendo dos de ellos el Atlético de Madrid y el Valencia.
Una decisión que por aquel entonces no era fácil ya que el Valencia jugaba año tras año la Champions League mientras que el Atlético de Madrid se encontraba en reconstrucción. Diego Forlán ha explicado que él se decidió por el Atlético de Madrid debido a que el equipo rojiblanco le puso más ganas que el Valencia. "En ese momento, el Valencia estaba mejor que el Atlético de Madrid. Fue cuando salió Fernando Torres y quedaba ese hueco. Ya había tenido la oportunidad de ir, habían venido dos veces anteriormente (cuando estaba en Independiente y en Manchester United). Esta vez sí se dio. El Atlético vino unos días antes que el Valencia a por mí y lo hizo más decidido".
El Atlético de Madrid pagó unos 21 millones de euros al Villarreal por el fichaje de Diego Forlán y se hizo con un delantero que luego ayudó al equipo rojiblanco a ganar la UEFA Europa League del año 2010.
La convicción del Atlético de Madrid no fue lo único que pesó en la decisión de Diego Forlán. El uruguayo también tuvo en cuenta que el Villarreal comenzaba a tener una rivalidad incipiente con el Valencia, ambos equipos de la Comunidad Valenciana, y por eso prefirió poner rumbo al equipo madrileño. "También es verdad que Villarreal y Valencia tenían y tienen una rivalidad, no era lo mismo. Preferí más el entusiasmo que hubo por parte de Miguel Ángel Gil. El desafío era muy grande, veníamos haciendo buenas campañas con el Villarreal, había sido Pichichi y Bota de Oro. Y el Atlético de Madrid al que nos enfrentábamos no era un rival que daba pelea para estar en Champions. Pero vine convencido por el desafío que suponía".