Javier Jiménez4 min lecturaEl Valencia sigue trabando en una pretemporada que no le ha dado más que disgustos al conjunto che. El equipo, que se quedó a las puertas de Europa la pasada campaña, ilusionó a la afición con una nueva temporada que nada más comenzó el mercado de fichajes dio un vuelco radical. Peter Lim, presidente del club, escucha ofertas por los jugadores con más valor de la plantilla. El futuro de Mamardashvili y Javi Guerra siguen en el aire y la opción de Mosquera coge fuerzas. Baraja, que ya se puso serio con el asunto, intenta mantener en el plantel a sus jugadores claves, aunque sabe que la decisión final no depende de él. Además, algunos de los fichajes nuevos que quieren llevar a cabo no se terminan de dar ya que primero deberán vender los descartes del técnico vallisoletano para hacer hueco a las nuevas incorporaciones. Valencia y Alavés siguen pendientes de Luis Rioja que viajó bajo las órdenes de Luis García Plaza para vencer 0-1 al Valencia en el segundo amistoso de pretemporada. Todo esto hace que la paciencia de Baraja se esté agotando y haga saltar las alarmas del conjunto che.
Baraja ha hecho saltar todas las alarmas en el Valencia tras la derrota en pretemporada frente al Alavés por 0-1. El combinado che salió derrotado en un nuevo duelo para preparar la campaña 24/25 tras su empate a cero con el Castellón. Aunque el plantel lleva tres semanas de entrenamientos, Baraja no parece tomarle la medida a los jugadores que siguen preparándose y poniéndose a punto para un curso irregular. Aunque es cierto que el técnico vallisoletano llegó a la cita con 11 bajas, el comienzo del campeonato de Primera división dará el pistoletazo de salida en tres semanas y el equipo aún no tiene nada claro para el inicio de la campaña. Mosquera y Diego López continúan con su aventura en los Juegos Olímpicos, Mamardashvili, que sacude al valencia con su futuro, sigue de vacaciones y los lesionados Almeida, Cenk, Alberto Marí, Gayá, Diakhaby, Jaume y Fran Pérez, continúan su recuperación al margen del grupo.
El mercado de fichajes puede convertirse en la gota que colme el vaso de Baraja. El técnico ha anunciado, en numerosas ocasiones, con los jugadores que no cuenta para esta temporada. El Valencia les busca acomodo para dar paso a las nuevas incorporaciones, aunque las altas pretensiones del club hacen que los demás equipos resten interés a dichos futbolistas. El trabajo hecho hasta ahora es insuficiente y hace saltar las alarmas de una directiva que prometió a Baraja que sería partícipe de las decisiones en cuanto al periodo de traspasos. Las posibles salidas de Javi Guerra, Mamardashvili o Mosquera hacen estallar al entrenador vallisoletano al que le espera una difícil temporada en los banquillos de Mestalla.