Valencia
Barcelona
El Valencia salió derrotado por 1-2 en su duelo frente al Barcelona. El primer partido de la temporada no tuvo el resultado que esperaba Rubén Baraja que salió molesto a la rueda de prensa tras el duelo frente al combinado azulgrana. El técnico vallisoletano consideró que el Valencia había firmado un gran partido, pero que unos detalles puntuales decantaron la balanza hacia el Barcelona. Baraja señaló y cargó contra el arbitraje y consideró que si hubiesen expulsado a Pau Cubarsí, el resultado del partido hubiese sido muy distinto.
"Con el 1-2, hubo una acción de Cubarsí que era para la segunda amarilla. Fue clara, por detrás, pero el árbitro no lo vio así. Los detalles no nos acompañaron, y cuando compites con equipos de este nivel, tienes que tener alguna ventaja en estas situaciones. Esos momentos puntuales nos privaron de conseguir otro resultado”, sentenció Baraja que expresó que al Valencia le faltó físico para llevarse el duelo. "Es una de las cosas más destacables. El Barcelona te exige muchísimo, y si te quedas sin energía, siempre cuesta más. Ha habido acciones puntuales en el partido que lo han definido. Tuvimos nuestra opción para hacer el 2-0, pero llegó el 1-1, y al final nos vamos con el 1-2. Ha sido difícil levantarse de ese mazazo, y al final nos faltó fútbol e ideas. Fuimos mejores que el Barça en la primera parte, pero nos faltó aprovecharlo mejor con más ocasiones", aclara.
El arbitraje no fue el único señalado por Baraja en el partido de hoy que vuelve a mirar a la directiva del Valencia para exigir soluciones. El técnico che ataca directamente a los directivos que no han cumplido su promesa con el entrenador que empieza a cansarse de la situación. " Nuestros chicos tienen la energía y las ganas, pero cuando aceleras los procesos... estamos jugando con dos centrales de 19 años. Es fundamental tener paciencia y darles su espacio. Para asumir la responsabilidad en un día como hoy... quizás aún no estén lo suficientemente preparados. Sin inversión, habrá que jugar con los jugadores de casa y hacerlos crecer. Jugadores de 16 o 19 años. Esta es nuestra realidad”, señala Baraja que se marcha con un sabor agridulce después de tener oportunidades para sentenciar el encuentro y ver como Lewandowski remontó el partido con dos acciones, una en la final de la primera parte y otra nada más comenzar el segundo tiempo.