El 'efecto Baraja' ha durado en Valencia cuarenta y ocho horas como relajante muscular. La afición quiere fuera de la entidad a Peter Lim cueste lo que cueste. Y para ello, la asociación Libertad VCF ha anunciado este viernes la convocatoria de una nueva protesta frente a Mestalla contra el máximo accionista del club.
Será en el encuentro del próximo día 25 de febrero ante la Real Sociedad. Eso sí, una vez que dé comienzo el partido todos entrarán en el estadio y no como contra el Athletic, donde hasta el minuto 19 no comenzaron a llenar Mestalla.
Y no parece que vaya a ser la última. En el comunicado dicho grupo asegura que “la protesta no cesará hasta que logren salvar” al club", si bien, “tras evaluar todos los factores” han optado por hacer algunos cambios importantes en la convocatoria.
Cabe recordar que en la última protesta acudieron más de quince mil seguidores. Así y tras el debate generado por los propios aficionados de entrar o no en el estadio para no dejar solo a los jugadores, esta vez se ha pensado tanto con el corazón como con la cabeza. Y es que el descenso está en juego y la llegada de Baraja ha generado cierta compasión e ilusión.
Además, el nuevo técnico albinegro ya dijo en su primera rueda de prensa que le gustaría encontrarse "con el Mestalla que yo conocí, el que te empuja y te ayuda a ganar los partidos".
En esta nueva convocatoria, se anima al aficionado a que acudan con los carteles contra Lim, al tiempo que se deja "libertad absoluta" para que quien quiera siga en la calle una vez comenzado el encuentro.
Y por si esto fuera poco, en el comunicado también se anuncia que en el minuto 19 del encuentro ante el conjunto donostiarra se llevará a cabo una sonora pitada con silbatos propios.
Pero ahí no quedará el protocolo de actuación contra Lim. Al finalizar el encuentro, Libertad VCF pide realizar una gran pañolada contra el palco y regresar a la Avenida de Suecia para retomar la protesta.
Para esta nueva protesta, la asociación le ha pedido a la Delegación del Gobierno que antes del encuentro no se les acordone en las aceras y que la Policía no cambie la puerta de acceso del autobús del equipo como sí pasó ante el Athletic para poder darle al equipo un "espectacular" recibimiento antes de iniciar la protesta.