Pepe Mel empieza a ser un 'sí, pero no'. Alabado por los aficionados –al principio– y apoyado por los jugadores, el entrenador madrileño parecía destinado a ser algo así como el 'salvador' de un CD Tenerife al que cogió hundido en la clasificación y básicamente ha mantenido en el mismo sitio. Así es. Pese a su empuje y a aquella primera victoria que ya se ve tan lejana, la realidad es que los isleños siguen hundidos en la clasificación de LaLiga Hypermotion.
En la jornada recién terminada, la 12ª en Segunda división, tenía la oportunidad de dar un paso al frente en campo del Racing de Ferrol, equipo que justamente marcaba (y marca) la frontera de equipos que en estos momentos se marcharían a Primera RFEF. Pues bien, pese a empezar ganar el partido, los chicharreros se tuvieron que conformar con un empate a uno que no les sirve para nada, ya que se mantienen a cinco puntos de la salvación; es decir, a dos partidos.
El Tenerife se puso por delante por mediación de Enric Gallego en el minuto 12, una acción que precisó de revisión en el VAR, que confirmó el gol, pero, pese al jarro de agua fría, los racinguistas reaccionaron con el 1-1 en un abrir y cerrar de ojos gracias a Eneko Jauregi, que firmó su quinto gol previa asistencia de Josué Dorrío. Esa rápida igualada frenó en seco el entusiasmo que los tinerfeños, quienes por momentos parecieron más preocupados por no perder que por intentar ganar.
Realizando un cambio justo en el descanso, la afición del Tenerife terminó reprochando al técnico la lentitud a la hora de hacer cambios, ya que no volvió a mirar a su banquillo hasta el minuto 89, cuando ya estaban con un jugador más por la expulsión de Aleksa Puric en el 85. Mel cree que no por ello fueron menos a por el partido. "Es injusto decir que hemos sido poco ambiciosos: desde que se ha producido la expulsión, hemos hecho dos cambios. Ahora, desde la autoestima necesitamos crecer", explica.
Más allá de lecturas subjetivas sobre el comportamiento de Mel desde el banquillo, lo que sí recalcó el veterano técnico es que la nueva defensa dispuesta con cinco jugadores es un sistema que ha llegado para quedarse, al menos jugando fuera de casa. "Ahora, hay que madurarlo y sacarle punta".
Si bien desde que llegó al Tenerife Pepe Mel ha hablado del futuro y de los fichajes que deben llegar en un par de meses, los resultados pueden sentenciarle bastante antes. Es obvio que en la entidad isleña prefieren no volver a cambiar de entrenador, pero si el equipo no reacciona en breve es probable que tomen una decisión bastante drástica. Los dos siguientes partidos en casa, ante Mirandés y Levante, serán clave; eso sí, antes toca jugar la Copa del Rey en campo del Alfaro.