La aventura de Kelechi Iheanacho en el Sevilla FC no está yendo como se esperaba. El delantero africano, que ha cumplido 28 años este mes de octubre, aterrizó en verano a coste cero para firmar un contrato de dos temporadas más una tercera opcional. Sobre el papel, una oportunidad de mercado para suplir la marcha de En-Nesyri, con la esperanza de que el internacional nigeriano lograse recuperar en Nervión su mejor nivel, el que le hizo despuntar muy joven en el Manchester City y acumular una gran experiencia en la Premier League de la mano del Leicester.
La realidad, sin embargo, es que a día de hoy no se descarta incluso darle salida en el mercado de enero, como ha informado ESTADIO Deportivo. No sólo no ha visto portería después de cinco partidos, tres de ellos como titular, y 272 minutos de juego. Lo más preocupante son las sensaciones que ofrece, con un estado físico muy alejado del necesario para la elite y con fallos de bulto tanto en gestos técnicos como a la hora de saber leer los pases de sus compañeros.
La pasada campaña, el ariete sevillista ya perdió mucho protagonismo en las filas del los 'Foxes'. Hizo cinco goles en las 12 primeras jornadas en la Championship. Pero desde comienzos de diciembre, con la Copa de África de por medio, ya no volvió a ser titular en el torneo liguero y apenas jugó cinco encuentros más como suplente, lo que no le impidió celebrar el retorno de su equipo a la máxima categoría del fútbol inglés junto a otro futbolista que también acababa contrato y estuvo igualmente en la agenda de Víctor Orta.
Como contó este diario, el Sevilla FC estaba dispuesto a realizar un esfuerzo por Wilfred Ndidi, ofreciéndole 1'5 millones de euros por temporada más una prima de fichaje por llegar libre. Pero el centrocampista nigeriano quería mantener su caché (cobraba 4,5 kilos netos por año) y acabó renovando hasta 2027, destacando en este arranque de curso con cuatro asistencias en ocho partidos en la Premier League.
Durante siete temporadas, el ex del Genk compartió vestuario con Iheanacho, aunque la amistad entre ambos ya venía de antes, admitiendo ahora que lo echa de menos. "Sentí que lo iba a extrañar, y todavía lo extraño. Pero no podía ser codicioso. Él también está pensando en su futuro y quiere probar cosas diferentes, lo cual es bueno. Así es la vida, ya sabes que no puedes jugar siempre con los mismos amigos con los que creciste durante 20 años. Es un chico increíble y, afortunadamente, en la selección nacional todavía podemos ponernos al día", ha confesado en brila.net, sin hacer referencia al pobre rendimiento que el ariete viene ofreciendo con la camiseta blanquirroja.