Víctor Orta no ha dudado en ningún momento ni de la contratación de Diego Alonso ni de su continuidad pese a que las victorias en LaLiga se siguen resistiendo al conjunto de Nervión desde la llegada del uruguayo al banquillo. El director deportivo confía 100% en que su técnico dará los frutos necesarios, sabe que ha asumido el reto de una plantilla que no está pensada para él y por ello, en el próximo mercado de enero quiere darle mimbres pero no sólo para seis meses, sino para varios años.
El sucesor de Monchi al frente de la dirección deportiva ya intentó el verano pasado quitarse de encima a jugadores que restaban más que aportaban y aunque no pudo hacer todo el trabajo que le hubiera gustado, seguirán intentándolo en el próximo mercado de enero y, sobre todo, en el de verano una vez finalice la temporada, cuando son varios los jugadores que acaban contrato y que parecen más fuera que dentro, como son los casos de Óliver Torres, Erik Lamela o Fernando Reges.
Diferente camino pueden tomar los otros tres que se encuentran a punto de finalizar también su relación contractual con el club como son Ivan Rakitic, que se está ganando la renovación dentro del campo, así como Jesús Navas y Sergio Ramos. Es cierto que son tres de los más veteranos de la plantilla y que la intención de Orta es la rejuvenecerla, pero al fin y al cabo son tres pesos pesados, con alma de líderes y capitanes y su rendimiento en el campo será el que hable a final de temporada.
Pero si hay un factor a tener muy en cuenta en el próximo mercado de fichajes de verano en clave sevillista ese es el de los jugadores a coste cero. Víctor Orta pondrá especial énfasis en la situación de estos jugadores que todavía no han renovado con sus respectivos clubes y con los que se puede empezar a negociar libremente a partir del 1 de enero para que acaban llegando gratis a Nervión la próxima temporada, o si son de mucha necesidad, intentar sacarlos en el mercado de invierno a precio de oferta.Ya lo fueron el pasado verano, pues cuatro de los ocho fichajes que acabaron llegando al Sevilla lo hicieron como agentes libres y sin tener el club nervionense que pagar por su traspaso. Adrià Pedrosa fue el primero, una incorporación trabajada por Monchi durante los primeros meses de enero pues el catalán tenía contrato con el Espanyol. De la mano del actual director deportivo llegaron Orjan Nyland, Mariano Díaz y Sergio Ramos, con unos sueldos además relativamente bajos para los que tienen otros fichados en años anteriores.
Así, no es de extrañar que hace tan sólo unos días uno de estos jugadores que acaba contrato el próximo 30 de junio de 2024 haya sido vinculado con el Sevilla. Hablamos de Stole Dimitrievski, portero de contrastada experiencia en España y actualmente en el Rayo Vallecano, que podría acabar recalando en Nervión ante la más que probable salida de Dmitrovic e incluso Nyland.
Más competencia habrá por un mediocentro como Pablo Fornals, que ya sonó el verano pasado al entrar en su último año de contrato con el West Ham. Finalmente el castellonense no salió de Londres, pero lo hará este verano. Un futbolista de un perfil que necesita Diego Alonso pero que obligará a Víctor Orta a hacer magia para intentar adelantarse a otros competidores.
Tampoco hay que olvidar a otros antiguos objetos de deseo nervionenses como Mario Hermoso, central del Atlético que tampoco ha renovado con el conjunto colchonero, o incluso el de Nico Melamed, del Espanyol, que también este verano sonó con fuerza como posible refuerzo nervionense. Todos ellos serán libres para negociar su futuro el próximo 1 de enero.
Hay otras opciones de la Premier que no habría que descartar dada la trayectoria de Víctor Orta en la competición inglesa. Si del Leicester City consiguió la cesión de Soumaré, no menos atractiva podría ser la contratación como agente libre de un delantero como Iheanacho. En un horizonte más lejano sigue la opción del joven argentino Valentín Barco, lateral y extremo izquierdo de Boca Juniors, que a sus 19 años tiene un futuro prometedor pero cuyo contrato finaliza el 30 de diciembre de 2024, por lo que de no renovar, el próximo verano podría acabar dando al salto a Europa.