La situación accionarial en el Sevilla Fútbol Club a día de hoy es tan clara como enredada lo está la situación judicial en la batalla que mantienen por un lado el máximo accionista, José María del Nido Benavente, y el grupo de Utrera con las familias Castro, Alés, Guijarro y Carrión y de las que Del Nido ha intentado separarse sin éxito hasta día de hoy.
El pacto por la gobernabilidad firmado en 2019 contemplaba la presidente de José Castro en una primera etapa para dejar su puesto en manos de la familia Del Nido, a partir de 2023 y al menos hasta 2027, fecha hasta que la que dicho pacto es válido. Es decir, que si José María del Nido Benavente no hubiera intentado romper por activa y por pasiva dicho pacto, que a día de hoy tan los jueces mantienen como válido, el abogado sevillano hubiera podido ser presidente de nuevo en apenas unas semanas tras la celebración del próxima junta.
Pero posiblemente por sus ansias de recuperar la presidencia, Del Nido Benavente optó por forzar la maquinaria quizás pensando que podría volver a la presidencia antes de que se produjera este relevo aunque finalmente no ha sido así. De esta forma, los compañeros de Radio Sevilla dejaron ayer una reflexión más que interesante...
Evidentemente, no parece que José María del Nido Benavente vaya ahora a desandar todo lo andado en los últimos años, pero si que dejó claro en su intervención en Deportes Cope Sevilla que para que su hijo sea ahora el nuevo presidente del Sevilla, es la familia del Nido quien debe decidirlo, es decir, que esa decisión tendría que pasar por él y por el resto de su familia, que apoya al abogado sevillano.
Según José María del Nido, para que su hijo sea presidente debe haber consenso en la propia familia Del Nido pero esto choca frontalmente con el hecho de que el expresidente declarara nulo el pacto, incluso habiendo pedido a un juez que ratifique la resolución del pacto, aunque ahora parece adherirse al mismo para decidir al nuevo presidente de la familia Del Nido...
¿Podría retractarse Del Nido? Si lo hiciera y retirara todas las demandas que ha ido interponiendo hasta ahora, respetando así el pacto firmado, la presidencia recaería en la familia Del Nido y con el abogado respetando los términos, podría acabar siendo él el presidente y no su hijo, incluso sin la ayuda del grupo americano, pues entre el grupo de Utrera y la familia del Nido el conglomerado accionarial llegaría a un 70%. Sin embargo, no parece nada lógico que Del Nido vaya a dar un paso atrás ahora porque esta batalla se ha convertido ya en algo personal prácticamente.
Además, según confesó el propio Del Nido, confía en que le concedan las medidas cautelares para poder votar en la próxima junta y así derrocar al actual consejo de administración, aunque si se pregunta a la otra parte, defienden que es imposible que Del Nido pueda ejercer su derecho al voto pues el pacto sigue en vigor. Todo un laberinto judicial que Del Nido podría haberse ahorrado para recuperar la presidencia en apenas unas semanas...