Sevilla
Betis
¿Hasta cuándo durará Diego Alonso en el banquillo del Sevilla? Esa es la pregunta que se hacen todos los sevillistas horas después del empate en el derbi ante el Betis. Posiblemente Ivan Rakitic, ese al que muchos critican pero que es de lo que más da la cara dentro y fuera del campo, le salvó el pellejo a Diego Alonso con su golazo ante los verdiblancos, pero quizás sea por poco tiempo...
Lo que parece claro que, a día de hoy, sólo tres personas confían en Diego Alonso, o al menos así lo hacen ver de cara a la galería dos de ellas. José Castro, presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, vicepresidente, y Víctor Orta, director deportivo, porque me parece a mí que los dos primeros pueden empezar a cambiar de opinión en apenas dos semanas cuando el Sevilla tenga que visitar a la Real Sociedad y recibir poco después al PSV Eindhoven...
Porque no dudaron en hacerlo con José Luis Mendilibar, un técnico que había salvado al equipo la temporada pasada y por el camino se entretuvo en ganar otra Europa League para el Sevilla, sí, otra Europa League... ¿Por qué iban a dudar ahora con Diego Alonso? Pero claro, los tiempos no acompañan, no los del calendario, que esos sí con un parón que comienza hoy mismo dando tiempo para la contratación de un nuevo entrenador. Los tiempos institucionales son los que no ayudan... ¿con qué cara se presentan Castro y Del Nido Carrasco en la próxima junta con tres entrenadores en menos de media temporada? Evidentemente no están dispuesto a pasar por ese trago, bastante tienen con lidiar con un José María del Nido Benavente que sigue convencido en recuperar la presidencia cuanto antes y darle un nuevo rumbo al equipo.
Todo apunta a destitución segura, tarde o temprano, porque el uruguayo ha conseguido empeorar al equipo que dejó José Luis Mendilibar. A la plantilla del vasco todavía se le veía que podías extraerle buenas sensaciones, pero es que a la del charrúa ni eso. Ni defiende bien (cada jugada a balón parado en contra es una calamidad) ni ataca bien (apenas tira a portería), y así, es muy difícil dejar "un legado" como defendía hace poco Víctor Orta. Ayer fue prácticamente un milagro que el Betis no se fuera con el triunfo del Sánchez-Pizjuán, motivo más que suficiente para que Diego Alonso hoy no siguiera al frente del equipo, porque si por la afición fuera así sería, pero en él todavía confían tres, los tres que mandan.
Lo dejó bien claro Del Nido Carrasco tras la finalización del derbi, la confianza en Diego Alonso sigue intacta: "Lo hemos dicho y lo volvemos a decir, confiamos plenamente en la plantilla y el entrenador, confiamos plenamente en él. Es cierto que los resultados no están llegando como queríamos, que el inicio del temporada del Sevilla está siendo malo, pero confiamos plenamente en él y estamos convencidos que su trabajo va a dar sus frutos". Y no es la primera vez que lo dicen, pero si algo son expertos en la planta noble del Sánchez-Pizjuán es en desandar lo andado en sus declaraciones. La plantilla, por su parte, dice lo que tiene decir, mandan mensajes positivos, como también los mandaban en las primeras semanas con Sampaoli el año pasado hasta que empezaron a mandar señales de alarma.
Lo único positivo a lo que pueden agarrarse los sevillistas es precisamente a que este fin de semana no hay fútbol, no hay Liga, por lo que Diego Alonso tendrá otras dos semanas para dar un golpe de efecto y cambiarle la cara a este equipo que en tan solo un año ha tenido cuatro entrenadores diferentes y dos directores deportivo, pero los que dos que mandan siempre fueron los mismos... ¿Siempre la culpa es del entrenador? Veremos si estas dos semanas dan la razón a los que confían en él o si será tiempo perdido.