Llueve sobre mojado si hablamos del futuro de Quique Sánchez Flores en el banquillo del Sevilla FC o de la lista de futuribles para hacerse con el banquillo sevillista el curso que viene, siendo el vasco Jagoba Arrasate el que más consenso genera en la planta noble del Sánchez-Pizjuán.
ESTADIO Deportivo viene informando minuciosamente al respecto a lo largo de las últimas semanas, aunque nunca está de más refrescar la memoria. Por ello, destacar que la situación actualmente es que Quique tiene un año más de contrato condicionados por ciertos objetivos que difícilmente cumplirá y que, en cualquier caso, quedará en manos de una conversación amistosa entre las partes en la que, con casi total seguridad, decidirán separar sus caminos. Del madrileño gusta mucho el pragmatismo con el que ha afrontado la complicada situación que se le encargó como tercer ocupante del banquillo sevillista en la 23/24, pero no han gustado tanto otros aspectos que, sin embargo, han enfriado ligeramente las relaciones entre el técnico y la dirección deportiva. Sus opciones de continuar al frente del plantel sevillista el próximo curso son mínimas, a pesar de que por respeto desde el club se ha querido dejar a un lado los rumores sobre el futuro entrenador, dándole su sitio al presente, al que siguen estando muy agradecido. Y es que cuando arribó como recambio de Diego Alonso muchos temían de verdad con el posible descenso, de ahí que su llegada fuera prácticamente impuesta por parte del presidente José María del Nido Carrasco, después de que no hubiera cuajado -como muchos esperaban- el 'invento' arriesgado del preparador charrúa como sustituto de Mendilibar.
Llegados a este punto, nos encontramos con una larga lista de futuribles que poco a poco se va engordando en base a la rumorología, aunque los informes de Víctor Orta están sobre la mesa y el que sigue gustando más a todos es Arrasate, quien ya ha dado su respuesta a los interesados. Diego Martínez y Javi Gracia son otros de los técnicos mejor colocados entre los deseados, amén de otro como Raúl González Blanco o Paulo Fonseca que es cierto que gustan mucho -muchísimo- al director deportivo del Sevilla FC, pero que hoy por hoy tienen pocas opciones de hacerse con el banquillo sevillista el próximo curso.
Al respecto, ESTADIO Deportivo sabe que el técnico luso-mozambiqueño no renovará en principio con el Lille, aunque aún no ha tomado ningún tipo de decisión oficial, por lo que todavía existe una conversación pendiente entre el conjunto francés y el preparador nacido en Maputo. Su adiós, en cualquier caso, se antoja cantado salvo giro radical de guion, después de que su Lille fuera eliminado en los cuartos de final de la Conference League de manera dolorosa en la tanda de penaltis por el Aston Villa de Emery y Monchi, así como sea el cuarto clasificado de la Ligue 1, lo que le daría acceso a la fase previa de la Champions el curso que viene.
En 2022 ya le dijo que 'no' a Víctor Orta en su deseo de que se hiciera cargo de su Leeds en Inglaterra, colocándolo ahora ciertas fuentes en la terna de candidato a ocupar el banquillo sevillista si Quique acaba marchando, como todos apuntan. Sin embargo, el movimiento no se antoja tan sencillo. En primer lugar, porque en la planta noble del Sánchez-Pizjuán no quieren más inventos arriesgados, después de que el de Diego Alonso saliera rana y, por tanto, den prioridad a técnicos con experiencia en LaLiga. Por otro lado está lo económico, pues con un Sevilla FC en economía de guerra no se antoja sencillo. Sin olvidarse, también, de que los de Nervión no participan la próxima temporada en Europa, lo que los convierte en un club menos apetecible ante los ojos de muchos profesionales con caché y ofertas de toda índole.
Eso sin embargo, no sería un inconveniente para Paulo Fonseca, quien, tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, vería con muy buenos ojos la posibilidad de recalar en LaLiga y en un club como el Sevilla, pese a que no dispute en Europa el curso que viene. "LaLiga es LaLiga", aseveran a ED.
En cualquier caso, al mismo tiempo reconocen que no hay nada próximo entre los de Nervión y Paulo Fonseca, quien sigue muy centrado en este final de curso en la Ligue 1 y quien, eso sí, sueña con entrenar en la Premier, donde también pudo entrenar al Tottenham y donde varios clubes han mantenido en las últimas fechas ciertos contactos con su agencia de representación. Equipos que, en cualquier caso, han recibido siempre la misma respuesta: está concentrado en acabar la temporada con el Lille y luego decidirá.
Junto a la Premier, la otra prioridad de Paulo Fonseca es la Serie A italiana, donde también han movido ficha ya. En concreto el Milan, que marcha segundo en el Calcio y que le brindaría la posibilidad de disputar la Champions el curso que viene, relevando a Stefano Pioli. En Francia, Lyon y Marsella también optan por intentar retener al luso, cuya prioridad, en cualquier caso, siempre será probar en Inglaterra o retornar a Italia.