Aitor Torvisco6 min lecturaLa noche de este 29 de diciembre llega cargada de comunicados del Sevilla FC dirigidos a su afición. Si hace unas horas, el club reclamaba el apoyo del sevillismo para iniciar 2024 con buen pie y tratar de revertir su delicada situación, en torno a las 22:30 h hacía oficial la que sólo debe ser la primera de muchas salidas en el mercado de enero. El club nervionense ha despedido con honores a Fernando Reges: un futbolista ejemplar, uno de los capitanes de la plantilla, un líder en el vestuario y un seguro de vida en el campo a pesar de que diversos problemas físicos le han impedido actuar a su nivel en los últimos meses. Quizás por ello, elegante como pocos, ha decidido dar un paso al costado, adelantar seis meses su adiós previsto para junio de 2024 y liberar un importante pellizco salarial, además de una ficha; cosa nada baladí teniendo en cuenta que las 25 licencias estaban ocupadas y no daban lugar a inscribir a Isaac Romero ni a fichar.
Como ya explicó anoche ESTADIO Deportivo, el representante de Fernando estuvo negociando durante el día de ayer la rescisión de su contrato, algo que no ha sido demasiado complejo debido a que el futbolista ha perdonado parte del salario que le quedaba por cobrar de aquí a junio en un gesto que le honra y que le garantiza el respeto eterno del sevillismo. "El Sevilla FC y Fernando Reges han alcanzado un acuerdo para rescindir el contrato que ligaba al centrocampista brasileño al club hasta junio de 2024. El bicampeón de la Europa League había pedido al club terminar con su relación laboral debido a razones particulares y personales para así poder volver a Brasil", indica la nota con la que el club ha confirmado una noticia ya esperada.
Una pérdida familiar reciente, varias lesiones -estará de baja hasta febrero por una subluxación de hombro- y la frustración de verse muy por debajo de su nivel han afectado anímica y deportivamente a Fernando, que ha tenido un papel importantísimo en los muchos logros del club en los casi cinco años que ha estado en la entidad blanquirroja. Ahora, volverá a su país, donde tiene ofertas de Vasco da Gama y Cruzeiro, aunque desde su entorno transmiten a este periódico que no ha tomado aún una decisión y, pese a lo que apuntan diversas informaciones, todavía no ha llegado a un acuerdo con ninguna entidad.
"Tras una prolífica carrera europea que comenzó en 2007 -tras firmar por el FC Porto- con una cesión al Estrela Amadora, Fernando cierra esta feliz etapa con un palmarés que ya era extensísimo antes de llegar a Nervión. Cuatro ligas de Portugal, tres copas, cuatro Supercopas y una primera Europa League fueron su bagaje en el país vecino, para luego sumarle una Copa de la Liga inglesa con el City y dos ligas y una copa turca con el Galatasaray. Su llegada a la competición otomana en 2017, con 30 años, parecía una suerte de punto de declive en su carrera, pero nada más lejos de la realidad. En 2019 volvía a una de las grandes ligas del continente con el escudo sevillista, con el que todavía tendría mucho más que decir", añade el sentido escrito nervionense.
"Más allá de dejar constancia de su calidad y su entrega en 167 partidos oficiales como blanquirrojo, añadió a sus abarrotadas vitrinas los títulos de la Europa League de 2020 y 2023. Y aunque su perfil es de mediocentro de carácter defensivo, nunca dejó atrás su aportación goleadora en el equipo, en el que colaboró con siete dianas -seis en LaLiga y una en Copa- y diez asistencias. En concreto, el balance de partidos por competición se concluye con 119 encuentros en Primera división, 18 de UEFA Champions League, otros tantos de UEFA Europa League, y uno de la Supercopa de Europa", concluye el Sevilla FC, que quiso rematar el comunicado agradeciendo "el rendimiento y la profesionalidad de Fernando Reges desde que llegó a la entidad" y que, desde ya, adelanta que no se irá así, sin más.
"En los próximos días se informará de su despedida", aclara, pues habrá seguro una rueda de prensa junto a sus trofeos y, si la agenda lo permite, saltará al césped el próximo día 4 para recibir la ovación del Sánchez-Pizjuán en el encuentro ante el Athletic.