Tocaba dar la cara después de una dura derrota que deja sensaciones horribles. Al final, con el gol de Lukebakio, incluso hubo unos minutos en los que se soñó con el empate. Pero lo cierto es que el Sevilla FC cayó con toda justicia ante un Alavés mucho más intenso y superior en cada duelo. Por ello, Saúl Ñíguez no ponía paños calientes a la derrota al tomar la palabra tras el partido, lanzando un duro mensaje a sus compañeros y dejando entrever que la falta de actitud de algunos de ellos les condena a actuaciones como la de este viernes, siendo el primero en entonar el 'meca culpa'.
"Ha habido una buena reacción del equipo a la mala primera parte que hemos realizado, pero creo que hasta que no entendamos lo que significa el Sevilla FC, esta entidad, y hagamos autocrítica individualmente y luego colectivamente, estos errores individuales nos perjudican mucho. Estamos en una dinámica que cualquier erro pequeñito lo pagamos muy caro", aseguró el ilicitano, erigido en voz autorizada del vestuario casi desde que aterrizó, como demuestra el hecho de portar el brazalete de capitán.
Ahora no queda otra que capear el temporada ante una afición tan preocupada como enfadada por la situación no sólo deportiva, sino económica e institucional. Quedan días duros hasta el próximo martes, cuando el Valladolid visitará el Sánchez Pizjuán, y el ex del Atlético de Madrid lo asume. "Tenemos que seguir. Resiliencia. Hay que entender que nos van a caer palos en estos momentos, porque estamos en una situación que a nadie nos gusta, pero tenemos que ser fuertes como grupo, como equipo y sacar esto adelante", destacó.
Sobre el partido en sí, además, el centrocampista trató de exculpar a su técnico, Xavi García Pimienta, y responsabilizó una vez más al equipo de los errores cometidos, pues en su opinión no supieron interpretar lo que les pidió el técnico catalán. "Los jugadores somos los que tenemos que entender el partido. Ellos salían con Carlos Vicente a nuestro central y nosotros hacíamos nuestra línea de tres, no lo entendíamos bien. El míster nos lo había comentado, tenemos que entender el juego. Lo que nos hace pagarlo caro son errores individuales, segundas jugadas... El Alavés está muy bien trabajado y sacan partido de cualquier jugada", explicó.
En el plano personal, además, no tenía reparos en admitir su error en la acción del gol que abrió el marcador, donde hubo una evidente falta de concentración. "Nos ha hecho pagar el despiste del saque de banda entre Adri (Pedrosa), Peque y yo, nos pilla hablando. Tenemos que asumirlo, es culpa de los tres. En la segunda parte el equipo sale mejor, sin miedo, conseguimos hacer las cosas mejor, jugando de tú a tú sin ser el mejor partido del Sevilla FC, pero hay que hacer autocrítica", sentenciaba.