La planificación del Sevilla para la 24/25 incluye una renovación de la plantilla para librarse de las fichas más altas con el desmantelamiento de la 'vieja guardia', que ya comenzó en enero con las despedidas a Fernando Reges y Rakitic y que ha proseguido con el reciente adiós de Óliver Torres y de Lamela, que finalizan contrato.
Este plan también contempla el final de la etapa como nervionense de Marcos Acuña tras cuatro temporadas en la que ha desempeñado un rol crucial en la izquierda, aunque este último curso ha sido más irregular por mor de las molestias físicas. Lo cierto es que la entidad, tal y como ha comunicado a agentes e intermediarios, ha tomado la decisión de hacer caja dentro de lo posible con su traspaso, lo que cuenta con el respaldo del argentino, también con la intención de cambiar de aires.
Así las cosas, las dos partes se encuentran a la espera de que lleguen propuestas interesantes, siempre a sabiendas de que termina contrato en 2025 y que, a sus 32 años, el rédito que se puede obtener es muy limitado, alrededor de los 2-3 millones de euros.
Cabe recordar que el verano pasado estuvo cerca de salir de Nervión ante la "oferta importante", como reveló el 'Huevo', que llegó procedente del Aston Villa. El lateral estaba dispuesto a atender la llamada de Monchi, pero José Castro, todavía presidente nervionense, frenó la operación por cuestiones personales con el de San Fernando tras abandonar el Sánchez-Pizjuán una vez conquistada la séptima Europa League. Una decisión que Acuña no dudó en criticar durante esta temporada y que espera que no vuelva a producirse si Monchi regresara a la carga en este mercado estival, algo que no es descartable.
Y es que, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el director deportivo del Aston Villa rastrea el mercado en busca de un carrilero zurdo con recorrido para ponerlo a las órdenes de Emery y no cabe duda que Acuña nunca ha salido de su agenda, si bien las desavenencias con la planta noble nervionense y lo ocurrido hace un año puede provocar que ni siquiera lo intente para no recibir ninguna negativa.
No obstante, aunque no se han limado todas las asperezas, como demuestra algunos dardos que se han lanzado, la situación ya no es tan tensa y ha habido un cambio en la poltrona, con Del Nido Carrasco al frente, lo que quizás podría facilitar un acercamiento en el caso de que Monchi mantuviera el interés y Acuña ejerciera presión.