Aitor Torvisco8 min lecturaTal y como está el Sevilla FC ahora mismo, no es pertinente hablar del objetivo de clasificarse para jugar en Europa en la temporada 2023/2024 porque puede sonar a cachondeo. No obstante, visto su decimoctavo puesto en LaLiga -hoy podría cerrar la jornada penúltimo si el Cádiz CF puntúa en su casa ante el Elche CF-, la mejor y casi la única opción de lograr billete continental es la Copa del Rey. Por eso, toda la concentración de cuerpo técnico y plantilla debe estar puesta en el duelo de los octavos de final que este martes disputan en el estadio vitoriano de Mendizorroza frente al Deportivo Alavés.
Tras el tenso recibimiento al equipo tras perder en Girona, después de la aparición de pintadas en la ciudad deportiva contra la plantilla y la directiva y con una manifestación convocada por las peñas sevillistas en los exteriores del Sánchez-Pizjuán para el duelo liguero del sábado frente al Cádiz CF, al Sevilla FC no le vale otra cosa que no sea ganar y eliminar a partido único al Alavés -actualmente en Segunda división-.
Para el encuentro en Mendizorroza, Sampaoli sigue sin poder contar por lesiones de largo alcance con Marcao, Alex Telles, 'Tecatito' Corona, Thomas Delaney y el Papu Gómez. Además, también ha habido tres salidas en este mercado invernal y está a punto de cerrarse una cuarta: José Ángel Carmona, cedido al Elche, se unió a Isco Alarcón y Kasper Dolberg, quienes rescindieron sus contratos; mientras que Adnan Januzaj podría estar cerca del Valencia después de haber sido ofrecido por toda España y algunos países del entorno. Por contra, en estos primeros 16 días sólo ha llegado Loïc Badé y el técnico argentino tampoco es que tenga mucho donde elegir, de ahí que las rotaciones entre partidos estén siendo mínimas y que el estilo, como él mismo ha explicado, sea innegociable.
El Sevilla FC sólo ha vencido en cuatro de sus dieciocho visitas oficiales al Alavés, un 22 por ciento, con siete empates (39%) y otras tantas derrotas (39%). Sin embargo, en el único precedente copero entre ambos pasaron de ronda los nervionenses, que en la vuelta de las semifinales de la edición de 1939 empataron 1-1 en Vitoria (Iriondo y Raimundo) para hacer buena la victoria por 6-5 de la ida en Nervión.
De los nueve encuentros que el Sevilla jugó en Vitoria durante el siglo XX sólo pudo ganar uno, en la Segunda división de la campaña 68/69, cuando se impuso por 0-2 gracias a los goles de Lebrón y Canito. Los precedentes más cercanos hablan de un parcial de un empate, el 0-0 del curso pasado, y dos victorias por la mínima, en la 20/21 por 1-2 (En-Nesyri, Suso y Édgar Méndez) y en la 19/20 por 0-1 (Joan Jordán).
A Sampaoli le gusta mucho Marko Dmitrovic y salvo sorpresa el mundialista serbio seguirá como titular en Copa del Rey, con Bono fijo en LaLiga y dejando la incógnita de qué pasará en la Europa League. Junto al meta balcánico, parece cantada la presencia de Marcos Acuña, ya que está sancionado por acumulación de amarillas para el duelo del sábado ante el Cádiz y es el único lateral zurdo disponible. Del resto, hay más dudas, aunque a priori en el otro carril estará su compatriota Gonzalo Montiel, que reapareció en Girona tras ganar el Mundial y cumplir tres partidos de sanción por su expulsión en el derbi del 6-N.
Para los centrales, la primera incógnita es la habitual: saber si saldrá con línea de tres o de cuatro. En cualquier caso, con Rekik ya recuperado, Badé jugando a un nivel aceptable teniendo en cuenta que es un recién llegado y llevaba más de medio año inédito e incluso con la presencia de Kike Salas (autor del último gol del Sevilla en 2022, en Vigo, pero en la agenda del Tenerife) cabe esperar un merecido banquillazo a Nianzou. El francés, fichaje más caro del pasado verano, va de error en error y esta vez Sampaoli tiene opciones para no redundar. Si vuelve a ser titular, ya rozaría la cabezonería y el capricho.
Podría ser un buen partido para ver a Pedro Ortiz, que merece más con el primer equipo; pero Sampaoli ya ha dicho que no quiere cargar a canteranos con la excesiva presión que rodea ahora mismo al Sevilla FC, por lo que no se espera que ni el mediocentro ni sus compañeros Carlos Álvarez o Nacho Quintana (muchos menos otros) puedan ser de la partida.
Al físico de Fernando Reges convendría darle un respiro, aunque Sampaoli le retiró en la segunda mitad en Girona y podría volver a tirar de él porque es el mayor garante de seguridad junto al también reconvertido Nemanja Gudelj. Entre ellos dos e Ivan Rakitic y Joan Jordán -que también vienen jugándolo todo- debe salir la pareja de mediocentros contra el Alavés.
Aunque Sampaoli sigue esperando refuerzos, esta línea es la que mayor rotaciones permite al técnico del Sevilla FC. En principio, aunque Óliver Torres viene siendo de los más entonados del equipo, todo apunta a que refrescará la segunda línea y la punta de lanza con tres jugadores que sólo tuvieron los últimos minutos en Montilivi: Suso, Lamela y En-Nesyri, autor de un 'hat-trick' frente al Linares Deportivo, en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Además de Óliver Torres, esperará su turno Rafa Mir, que no estuvo fino ante el Girona en los minutos que le tocó cargar el área y que en la segunda parte, echado a la banda izquierda, se autoanuló y se limitó a controlar balones para cedérselo al compañero más cercano.