Sergio Ramos afronta, si no hay un giro radical de los acontecimientos, sus últimos cuatro partidos con el Sevilla FC. En fútbol, como bien acuñó el Maestro Araújo, no se debe elevar nada a definitivo, porque es un deporte, máxime con los mercados abiertos, cambiante y sorprendente, aunque el agente y hermano del camero, René Ramos, dejó claras las condiciones para su continuidad en Nervión, más allá del plano económico, que podría volver a ser salvable, y distan mucho de las líneas maestras del nuevo proyecto que prepara Víctor Orta, seriamente limitado y condicionado por los recortes en el presupuesto necesarios, junto a un préstamo de 108 millones de euros, para equilibrar la balanza tras la temprana eliminación de Europa y la no clasificación por primera vez en muchos años para torneos continentales. Exige, tras el sufrimiento de la 23/24, el central un proyecto ambicioso que no tiene pinta de darse.
En ese escenario, aunque, como ya se ha apuntado, todo podría voltearse (una gran venta, un esfuerzo para alcanzar el caché pretendido, el golpe en la mesa del entrenador elegido...), Ramos atisba nuevos horizontes en los que dar carpetazo a su exitosa carrera. A sus 38 años, estuvo tentado de acompañar a su amigo Karim Benzema a Arabia Saudí y, ahora, le seduce seguir la estela de David Beckham hacia los Galaxy de Los Ángeles o con reencontrarse con el inglés y con Leo Messi (y Sergio Busques y Jordi Alba, porque a Luis Suárez siempre lo tuvo enfrente) en el Inter de Miami. Quedarse en el Ramón Sánchez-Pizjuán para terminar donde todo empezó seguramente se le ha pasado por la cabeza, con negocios aparte del fútbol como el mundo del caballo esperándole a pocos kilómetros, aunque se ve con fuerzas y fútbol para un 'last dance' allende las fronteras españolas tras su paso por el PSG.
Donde parece que no acabará en el Besiktas, que estuvo en negociaciones para reclutarlo semanas antes de la llamada desde Eduardo Dato. Así lo ha reconocido Hasan Arat, presidente de la entidad turca, en TRT Spor, donde atribuyó esa 'locura' a los anteriores rectores estambulitas: "Seremos prudentes en el mercado. Preferimos invertir en jugadores jóvenes. Necesitamos un futbolista con experiencia en defensa, pero no podemos traer a Sergio Ramos. No está en nuestros planes fichar un futbolista de más de 30 millones de euros (su antecesor, Ahmet Nur Çebi, desveló que el aljarafeño les pidió 16,5 millones por año y un contrato de dos temporadas). No tenemos presupuesto para tanto; además, perturbaría el equilibrio del vestuario. Si se diera una posibilidad para un jugador de ese nivel, lo haríamos, pero dentro de nuestras posibilidades".