El Sevilla FC necesita aligerar su plantilla en el mercado invernal para poder llevar a cabo la hoja de ruta trazada por la dirección deportiva. La misma pasa por la contratación de un extremo, quedando a la espera de que Rubén Vargas se decida finalmente entre la oferta procedente de Nervión y la del Borussia Mönchengladbach para echar el resto y colmar las pretensiones del Augsburgo. De ese modo estaría prácticamente agotado ya el remanente que dejó el traspaso extemporáneo de Lucas Ocampos al Rayados de Monterrey, por lo que la segunda parte del plan, que no es otra que la llegada de un delantero, quedaría supeditada a las salidas.
Son varios los candidatos. Desde Gonzalo Montiel, con ofertas de River Plate y también de México o Brasil, hasta Valentín Barco, que será devuelto al Brighton tras el acuerdo alcanzando con el club inglés para romper su cesión. Todo ello, sin olvidar a Kelechi Iheanacho, al que se confía en colocar, antojándose más complicado hacer lo mismo con Suso o Marcao, que perciben dos de los salarios más elevados del plantel y son totalmente prescindibles para García Pimienta.
Lo que no quiere ni imaginar el técnico catalán es que le quiten a su futbolista más determinante, que no es otro que Dodi Lukébakio, aunque se da por hecho que habrá acercamientos en el inminente mercado de enero. Ya ha salido a la luz el seguimiento que le viene realizando la Juventus, pero hay más clubes interesados tanto en Italia como en la Premier League. De hecho, algunos ya han preguntado por las condiciones de un hipotético traspaso, según apunta el diario As.
La venta del extremo belga, cuyo valor de mercado ha pasado 12 a 20 millones de euros según la web especializada Transfermarkt, ofrecería la liquidez necesaria para rearmar el plantel. Pero, al mismo tiempo, nadie duda de que sería muy complicado encontrar a un sustituto de su nivel en enero. Con 8 goles anotados en LaLiga, su marcha supondría un trauma a nivel deportivo, pudiendo dificultar seriamente la consecución de los objetivos planteados.
Por todo ello, la idea del Sevilla FC es poder retener a jugador franquicia. En verano será otro cantar, pues la economía manda y se esperan obtener en torno a 30 millones de euros tras abonar 10 al Hertha de Berlín por su fichaje en el verano de 2023. La plusvalía sería sin duda importante. Por eso mismo, si en enero llega algún club y pone esa cantidad sobre la mesa, será complicado cerrarle la puerta.