Nico González, el hijo del mítico capitán del Deportivo, Fran, no está viviendo en Valencia la cesión que soñaba. El equipo va mal, ha sufrido una lesión que le tuvo dos meses en el dique seco y su protagonismo no es el que esperaba cuando decidió dejar el Barça para no estancarse, al apreciar que iba a contar poco para Xavi.
Ya el pasado año, el jugador coruñés, viendo que perdía protagonismo con la llegada del técnico catalán y que su participación iba a menos, 'amenazó' con no renovar. Finalmente no cumplió su amenaza, cerró su continuidad hasta 2026 con la condición de salir y tener minutos. El Valencia de Gattuso fue el agraciado y el técnico italiano le dio minutos de entrada, pero casi siempre era una de las primeras sustituciones.
De la lesión posterior (fractura en el metatarsiano), que le ha tenido sin jugar en la etapa posterior al Mundial, se acaba de recuperar hace tan sólo unas semanas y sólo ahora está teniendo cada vez más minutos con Baraja. En total, sólo suma 726 minutos, repartidos en 16 partidos, con un gol en su haber.
Su rendimiento no le da para regresar al Barça con galones y su futuro es una incógnita. Puede salir cedido o traspasado, pero difícilmente se quedará en Can Barça.
Como el pasado verano, habrá varios clubes atentos a su situación y, según publica hoy Sport, uno de ellos podría ser el Sevilla FC. Si se diera el caso, el equipo de Nervión repetiría así una operación que realizó en una situación similar a la actual y que le dio un gran beneficio. En un momento de necesidad, acordó la cesión y 'venta' con el Barça de dos de sus jugadores más prometedores: Deulofeu y Denis Suárez. El segundo contó más que el primero, pero los dos aportaron y, además, por Denis se sacó hasta tres millones de beneficio.
El Barça, según publica este mismo medio, estaría más interesado en una venta que en una cesión para mejorar su situación económica, obtener una plusvalía con un canterano y ayudar a solucionar su 'fair-play' financiero, donde tiene un desfase importante.
Nico González, por su parte, lo que ha pedido siempre es jugar. Con 21 años recién cumplidos, quiere crecer como futbolista, ya sea en el Barça o donde confíen en él. El Sevilla sería un buen destino. Aunque a las alturas de año en que estamos y con la situación que vive el equipo nervionense, es muy pronto para decir si esto fraguará en algo.