El Sevilla FC prepara una revolución 'made in Monchi' en este mercado de enero, siendo posiblemente el mayor reto que se le presenta al de San Fernando desde su retorno al Sánchez-Pizjuán, tras su particular 'erasmus' en Roma.
La delicada situación deportiva en la que se encuentra el Sevilla FC, en puestos de descenso con prácticamente la mitad de la temporada ya alcanzada, empuja a ello, siendo un lastre la controvertida situación económica en la que están, también, las arcas del club. Un Sevilla FC que en los últimos años ha ido comiéndose los más de cien millones de euros de fondos propios de los que disponía y que hoy por hoy sustenta un coste de plantilla muy por encima de sus posibilidades si no se consiguen los éxitos deportivos marcados.
Unos ingresos presupuestados que, lógicamente, ya no llegarán en su mayoría, habiéndose marcado como objetivos en los presupuestos del presente curso los octavos de final de la Liga de Campeones, algo ya inalcanzable tras haber sido apeados en la fase de grupos. Millón arriba o millón abajo, una diferencia negativa de unos 25 millones de euros (market pool incluido) al que también habría que sumar la más que probable no clasificación para la Champions el curso que viene, también presupuestada. Y es que hoy por hoy, quedar entre los cuatro primeros de LaLiga, con los ingresos que eso supone, también, por clasificación final en la competición, se antoja literalmente imposible.
En definitiva, una situación crítica en lo deportivo y en lo económico que requiere medidas drásticas en el seno de la entidad de Nervión. Incluso ha llegado a pensarse en la rescisión de contratos de manera amistosa, algo que no es tan sencillo por las altas cantidades firmadas, tal y como avanzó ESTADIO Deportivo. Ejemplos son los casos de hombres como Rakitic, Papu Acuña o Suso, entre otros. Una vinculación difícil de rescindir.
Ya avanzó ESTADIO Deportivo que rescindir a un jugador como el Papu Gómez, al que ya le han comunicado que no cuentan con él, se antoja prácticamente imposible. No hay presupuesto que aguante movimientos así sin resentirse si no se llega previamente a algún tipo de acuerdo.
En el caso del argentino, que carece de cláusula de rescisión con el Sevilla FC, supondría la friolera de unos 10'5 millones de euros. Y es que el argentino aún tiene contrato hasta 2024, siendo su salario, tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo por fuentes fiables, de 3.860.000 euros brutos, amén de una amortización sin variables de 1'375 millones. Es decir, un gasto de 5'235 millones de euros por temporada. El Papu, en cualquier caso, vería con buejos ojos un adiós, si beneficia a todos.
Aún más cara sería la rescisión de Rakitic. Con un salario de 6.454.000 millones de euros brutos y una amortización de 875.000 euros sin variables (según los datos que controla ESTADIO Deportivo), el gasto por temporada del croata es de 7.329.000 euros. Es decir, algo más de 14'5 millones de euros.
Suso es otro de los señalados. Algo menos es su gasto por temporada en el Sánchez-Pizjuán, aunque su despido no sería más barato. Y es que el gaditano tiene contrato hasta 2025. Con una ficha por curso de 2'11 millones de euros, su amortización sin variables es de 4'2 millones por curso. En total, un coste de 6'311 millones de euros por temporada. Todavía le quedan dos años más de contrato firmados.
Sin embargo, no son los de estos futbolistas los únicos contratos a los que ha tenido acceso ESTADIO Deportivo, quien ha podido conocer de primera mano los costes por temporada de un nutrido número de integrantes del plantel sevillista. Así como el gasto extra de algo más de 15 millones de euros que ha supuesto en las arcas del Sevilla FC el cambio en el banquillo, con la destitución de Lopetegui y la contratación de Sampaoli.
A los salarios, en bruto, por cada jugador habría que sumarle también la amortización anual sin variable de cada uno de ellos, siendo en ciertos casos de cero euros tras haber llegado libre. Ese es el caso, sin ir más lejos, de un Nemanja Gudelj que acaba contrato el próximo 30 de junio y lo que explica también que su salario sea.
La amortización del coste del fichaje en los distintos años firmados puede llevar, por ejemplo, a que un futbolista con una ficha menor acabe costando por temporada más que otro con un salario mayor. Véase claramente cómo los 3'8 millones de euros brutos que percibe Delaney no son impedimento para que su coste anual, amortización incluida, sea menor que el de En-Nesyri, con una ficha de poco más de 2'7 millones de euros brutos y cuya amortización anual es de algo más de 3'3 kilos, llevando su coste a los 6.047.333 euros, frente a los 5'3 kilos del danés Delaney. Su amortización anual es menor, de 1'5 kilos por año.