Habría que remontarse cerca de cinco lustros en el tiempo para encontrar una Junta General de Accionistas del Sevilla FC más tensa y caldeada que la que tendrá lugar a partir de las 18:00 horas del próximo 29 de diciembre. Desde la 'junta de la pistola' no se respiraba tanta tensión institucional. Después de años de cordialidad, ésta se acabó precisamente al poco de firmar el pacto de las grandes familias sevillistas, el mal llamado 'pacto de la estabilidad' que ha generado de todo menos eso. Las espaldas llevan tiempo en todo lo alto a falta aún de más de un mes para el cónclave oficializado ayer por la entidad para una fecha que ya había sido filtrada con anterioridad.
Las últimas semanas están deparando movimientos clandestinos en una carrera bilateral por ver quién consigue controlar más títulos accionariales (se está pagando a más de 2.000 euros la acción) antes del 29-D con dos bandos claramente diferenciados y distanciados de manera aparentemente irreconciliable. De un lado, el actual presidente José Castro y del otro, el exmandamás y autoproclamado líder de la oposición, un José María del Nido Benavente que aún no sabe si podrá votar o no en la Junta, que ya el año pasado dejó más ruido que nueces (le echó la culpa a las pilas del mando), pero que lleva semanas vendiendo prácticamente un apocalipsis en clave nervionense.
Por este motivo, la Junta de 2022 arrancará tres semanas antes, con la vista que tendrá lugar en los juzgados el próximo 5 de diciembre para determinar si Del Nido puede votar. Sólo cuatro días después, el 9-D, hay otra cita con la magistratura, por el llamado pacto de las minorías, así que la previa de la Junta llegará entre togas.
Del Nido, que cuenta con el apoyo de 777 Partners, lleva tiempo echando gasolina al fuego del enfado de la afición por la mala marcha del equipo y trata de capitanear el descontento generalizado que ha provocado que el Sánchez-Pizjuán (aún no ha visto ganar en casa al Sevilla FC este curso) clame contra la actual directiva y pida la dimisión de Castro.
El presidente, por su parte, además de mantener ese pulso en la carrera con su antecesor en el cargo por ver quién compra más acciones, saca su vena más vehemente para defender su gestión trata de reconciliarse con las bases e intenta recuperar el apoyo que públicamente le retiró la asociación Accionistas Unidos prometiendo el blindaje del estadio y de los símbolos de la entidad; un temor extendido entre el sevillismo, que teme que la entrada del capital extranjero no sea más que el principio de una descapitalización del Sevilla FC.
Los números, aun con el atenuante de las crisis mundiales por el Covid y la guerra en Ucrania, le ponen complicadas las cosas a la actual directiva. El consejo volverá a presentar números rojos. Tras los 41,35 millones en negativo en la temporada 20/21, el Sevilla FC anuncia que presentará unas pérdidas de 24,81 millones, con fecha 30 de junio de 2022.
No obstante, el club matiza que en esas cuentas no están incluidos un beneficio positivo neto de 33,6 millones por el traspaso de Jules Koundé al FC Barcelona que, de haber podido cuadrarse en el ejercicio pasado, "habría evitado las pérdidas y arrojaría un saldo positivo de 8,786 millones".
Los ingresos por derechos de televisión de la pasada temporada aumentaron seis kilos (de 82,6 hasta 88,7), los ingresos totales fueron de 241,9 millones (más de 43 de subida) y los ingresos extraordinarios por traspasos de futbolistas, (sin Koundé, cabe insistir) fueron de 43,05 millones. Sin embargo, subió de manera notable el gasto en plantilla (de 180 a 193 millones) sin que los jugadores lo hayan justificado, ya que la Junta se celebrará con el equipo ocupando puestos de descenso en LaLiga.
Entre las medidas que prepara, el Sevilla FC ha explicado que está elaborando un presupuesto con resultado cero y explicará las medidas con las que pretende conseguir "consolidar un incremento de ingresos" y "reducir el coste de la plantilla deportiva, sin renunciar a la ambición". O lo que es lo mismo, sin olvidar que Sampaoli necesita refuerzos para sacar del pozo al equipo.
No obstante, pese a lo necesario de este último punto, Castro tendrá que pensar muy bien cómo contrarresta el advenedizo discurso de Del Nido y la mala imagen que dan unas informaciones filtradas que sitúan el gasto en salarios del consejo de administración en cerca de 4 millones de euros al año y que sitúan al presidente en el 'Top 5' de los dirigentes mejor pagados del fútbol español.
Primero.- Informe sobre la gestión social y deportiva de la temporada 2021/2022 por parte del Señor Presidente.
Segundo.- Examen y en su caso aprobación de las Cuentas Anuales y del Informe de gestión del ejercicio cerrado el 30 de junio de 2022.
Tercero.- Examen y en su caso aprobación de la gestión del Consejo de Administración en el ejercicio concluido el 30 de junio de 2022.
Cuarto.- Examen y en su caso aprobación del Estado de Información No Financiera correspondiente al ejercicio cerrado el 30 de junio de 2022.
Quinto.- Examen y en su caso aprobación de la propuesta de distribución del resultado del ejercicio concluido el 30 de junio de 2022.
Sexto.- Examen del presupuesto del ejercicio comprendido entre el 1 de julio de 2022 y el 30 de junio de 2023.
Séptimo.- Designación de auditor de cuentas de la Sociedad.
Octavo.- Modificación del artículo 18”bis de los Estatutos sociales en lo relativo a las mayorías exigidas para cualquier acto de transmisión de activos inmobiliarios esenciales.Noveno.- Modificación del artículo 38 de los Estatutos sociales en lo relativo a las mayorías exigidas para la modificación del ese artículo.
Décimo.- Delegación de facultades en el presidente y el secretario del Consejo de Administración para formalizar, subsanar, aclarar, interpretar, complementar, ejecutar y elevar a público los acuerdos aprobados.
Undécimo.- Ruegos y preguntas.