Aitor Torvisco5 min lecturaUna vez que han terminado los compromisos continentales, ya sólo hay ojos para El Gran Derbi que este domingo juegan el Sevilla FC y el Real Betis en el Sánchez-Pizjuán. El duelo, correspondiente a la jornada 13 de LaLiga EA Sports, llega entre noticias sobre los numerosos futbolistas de ambos equipos que llegan entre algodones por diversas lesiones y por las inercias tan diferentes de unos y otros. El partido será especialmente determinante en Nervión, pues puede marcar el futuro de un Diego Alonso que este mismo viernes cumple un mes como entrenador, tiempo en el que no ha podido evitar que se discuta su continuidad después de sumar un único triunfo en seis partidos, con tres empates ligueros seguidos (15º) y dos derrotas en Champions (colista del Grupo B). El derbi, más que nunca, será catalizador de energías. Y para influir en ellas, un grupo de aficionados del grupo Biris Norte ha hecho acto de presencia en el entrenamiento del conjunto blanquirrojo.
Si la dinámica es negativa, aún más desalentador resulta ver la imagen y el juego que viene desplegando el Sevilla FC, que lejos de encontrar en el charrúa (quinto técnico en un año) da la sensación de ir incluso a menos. Esto ha generado un enorme descontento en la afición, como se pudo ver con los cánticos en el Emirates Stadium de Londres tras perder contra el Arsenal FC. La situación hizo que el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, saliese públicamente a hacer autocrítica y a "pedir perdón a la afición sevillista", ya que el equipo "no está a la altura". En la previa, tanto el presidente, José Castro, como el director deportivo, Víctor Orta, pidieron confianza y paciencia para Diego Alonso, admitiendo que los resultados serán los que dictaminen su continuidad o su despido.
En esta línea, Biris Norte se sumó a las quejas del sevillismo y emitió un contundente comunicado. "Se puede perder o jugar mal pero lo que no toleramos es faltar al respeto a nuestra historia, a nuestro escudo y a nuestra camiseta", decía el grupo de animación del Sevilla FC en sus perfiles en redes sociales, foro en el que también dejaron muy claro a quiénes achacan esta dura situación que vive el equipo: "Señalamos a todos y cada uno de los responsables de este bochorno, desde el presidente, principal culpable, hasta el último jugador de la plantilla".
Tal y como han mostrado las cámaras de 'Jugones', de laSexta, un numeroso grupo de aficionados identificados como miembros del popular grupo de animación de la grada baja de Gol Norte en el Sánchez-Pizjuán han acudido a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, para mostrar su descontento y preocupación, pero sobre todo para jalear a los suyos para intentar que el derbi ante el Betis sea la chispa que encienda la necesaria reacción.
El equipo nervionense se ha ejercitado esta mañana por primera y penúltima vez antes del duelo cainita, tras descansar este pasado jueves después de regresar de Londres con caras largas y palpable tensión. Allí, los dirigentes nervionenses ya escucharon gritos pidiendo sus dimisiones y cánticos de "El Sevilla somos nosotros". Hoy, han pedido dialogar con el cuerpo técnico y con los capitanes del Sevilla FC, en presencia del grueso de la plantilla, del presidente Castro y de Víctor Orta. El encuentro ha durado unos 25 minutos y ha transcurrido con tensión pero sin incidente alguno.
"Hubo una charla con los hinchas del club y puedo decir que ellos expresaron el sentimiento de los aficionados del Sevilla FC. El grupo lo ha recibido bien, terminamos en buenos términos, por la necesidad común de que todo vaya bien. La presión para mí significa trabajo, trabajo y más trabajo, darle seguridad a los futbolistas y poco más. A mí tampoco me gustó el partido contra el Arsenal, no me gustó la imagen que dimos y no hicimos el plan que teníamos preparado. Asumo mi responsabilidad", explicó Diego Alonso.