La llamada del Hoffenheim a Delaney y el Sevilla tiene consecuencias

El Hoffenheim, decidido a convertirse en el mejor amigo de Monchi en este mercado invernal, ha dado un paso al frente esta semana para fichar a Thomas Delaney, después de intervenir oportunamente cuando el Sevilla FC se decidió a cortar el préstamo de su compatriota Kasper Dolberg y el Niza, su club de origen, se lavó las manos, argumentando que no tenía sitio para el delantero y que debían ser los nervionenses quienes encontraran otro club que se hiciera cargo de su ficha. Ahora, el conjunto alemán propone la misma fórmula con el mediocentro, una cesión con opción de compra, aunque en Eduardo Dato están forzando para que el ex de Borussia Dortmund y Werder Bremen, con contrato hasta 2025, se marche traspasado.

La irrupción albiazul ha hecho despertar al Copenhague, el club de toda la vida del de Frederiksberg, que había retomado recientemente los contactos para su repatriación, después de que la lesión de rodilla que sufrió durante el Mundial de Qatar enfriara las conversaciones. Ya restablecido y dispuesto para volver a jugar, el centrocampista deberá tomar una decisión, pues, aparentemente, habría llegado a sendos acuerdos económicos con daneses (rebajando su actual caché) y germanos. La mini subasta, con el Besiktas también al acecho, beneficia los intereses blanquirrojos, pues se trata de uno de los señalados para dejar su dorsal y liberar masa salarial, con Gattoni esperando y la posibilidad a última hora de que un medio defensivo compense el 'fichaje interruptus' de Reine-Adélaïde.

Así las cosas, desde tierras nórdicas se habla de un esfuerzo por parte de la directiva del FC Kobenhavn, que podría pagar una cantidad cercana a los tres millones de euros, más o menos la amortización pendiente, que sería el listón deseado por el Sevilla. Incluso, se especulaba este jueves con la salida en dirección a la capital hispalense de un jet privado que se usa normalmente para ir a recoger a los fichajes y que aterrizaba en el Aeropuerto de San Pablo al filo de las dos de la tarde, procedente de su homólogo Roskilde, algo que no ocurría, por ejemplo, desde la visita en UCL del campeón danés. Sea como fuere, parece evidente que la marcha de Delaney en lo que resta de mes de enero será una realidad en cuestión de días, puede que horas, con lo que se aclararía el panorama monetario para Monchi.