Aitor Torvisco10 min lecturaYa avisó Sampaoli de que ninguno de sus tres delanteros le ofrecen esa capacidad de asociación que necesita para que el Sevilla FC gana en identidad. Por eso, salió ante el RCD Mallorca como acabó en Dortmund, sin '9'. Lamela e Isco eran los jugadores más adelantados de un once con el malagueño, Navas, Montiel, Telles y Óliver Torres como novedades con respecto al duelo de Champions del martes.
Fue un partido aburrido, en el que hubo dos paradones de Bono en el 5' y otros dos más a 5' del final del partido. Entre medias, un golazo de Gudelj en el primer y único tiro a puerta del Sevilla FC en todo el partido y, a partir de ahí, inteligencia para minimizar al máximo los riesgos y valorar el botín llovido de ese zapatazo del serbio.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas del Sevilla FC ante el RCD Mallorca en la jornada 9 de LaLiga en Primera división, resuelto por la mínima 0-1 -crónica del partido-.
Dos paradones salvadores en el minuto 5, ambos a Abdón Prats. El primero, al desviar con una gran mano el cabezazo del '9' del Mallorca, que en el córner posterior se encontró en el área pequeña un pase sin querer de Nianzou, pero el meta marroquí se hizo gigante y tapó con el cuerpo. No volvió a tener que intervenir hasta el 85', cuando atrapó un disparo centrado de Ángel y le quitó al canario un gol cantado achicando espacios con una valiente salida.
Carrilero en defensa y extremo en ataque, llegó dos veces seguidas arriba y puso centros que no encontraron rematador -no hay...- hasta que en el 15' notó unas molestias en el muslo. Continuó hasta el descanso, pero ya no se le volvió a ver corriendo la banda y dejó su puesto a Carmona en la reanudación.
Sampaoli cuenta con el '2', que esta vez suplió a Carmona en ese rol híbrido de marcador diestro en una zaga de cinco que en ataque se articula hacia una línea de cuatro hombres con el argentino como lateral. Eso le hacía distanciarse de Nianzou y por ahí se coló Abdón en el 5'. Ya sin Navas, en la segunda mitad se quedó fijo en la banda. Subía como mero acompañante, sin profundizar demasiado, pero selló el costado a cal y canto.
A más en los últimos partidos, salió en dos fotos seguidas en el minuto 5'. Primero dejó que Abdón Prats se le colase a su espalda y rematase a placer ante Bono, y luego asistió al '9' de espaldas en un intento de despeje frontal que se convirtió en una peinada hacia atrás dentro de su área. Se rehizo, ganó confianza con balón, saliendo con valentía conduciendo desde atrás, y se hizo dominante en los minutos finales de lógico acoso local.
Superó las molestias físicas lógicas de pasar de meses de inactividad a sumar 180 minutos en sólo cuatro días. Jugó su tercer partido de titular seguido y lo hizo de nuevo con una demostración de solvencia. Se siente cómodo dejando metros a su espalda, es aseado con la pelota y contundente en el cuerpo a cuerpo. Gran parte de la evidente mejoría defensiva del equipo es mérito suyo, sin duda.
Maffeo colgó tres centros muy precisos seguidos, en sus tres primeras llegadas y sin la oposición del brasileño, que siempre demuestra agilidad para irse arriba, pero no elige bien allí ni se apresura a retornar. Pese a ello corrió mucho y se marchó muy cansado.
Tras una primera parte de 'ni fu ni fa', dio el susto al inicio de la segunda mitad. Estuvo unos minutos en la banda pidiendo entrar que a Sampaoli se le hicieron eternos, pero el 'descanso' le iluminó. Se animó desde lejos y protagonizó el primer disparo a puerta del Sevilla FC en el 53', con un obús que se coló por la escuadra de Rajkovic, en su primer gol como nervionense. ¡No marcaba desde 2019, cuando era jugador del Sporting de Portugal! Estuvo a punto de hacer doblete, pero su cabezazo salió ligeramente alto.
Talento insípido. ¿Deja detalles de su habilidad técnica? Sí, claro. ¿Es preciso en el pase? Muchísimo, apenas pierde uno. ¿Consigue hacer daño con esos pases? Pues la verdad es que no, sirven para mantener la posesión y no es poco, pero ni rompen líneas, ni habilitan a compañeros más adelantados, ni cambia el ritmo de juego... ¿Juega mal? No. ¿Y bien? Pues mire usted, tampoco. ¿Fue útil en esa segunda parte de fútbol control? Mucho.
Máximo goleador del equipo y una de las pocas noticias buenas de este inicio de curso, volvió al once tras su obligado descanso en la Champions, pero tardó en entrar al partido. Incluso se llevó una expresiva bronca de Sampaoli por no ir con todo a un balón dividido. Reaccionó pronto el extremeño, menos chispeante en ataque, pero muy trabajador y con criterio para moverse y moverla en la fase en la que tocaba que dormir el partido.
Titular a pesar de estar apercibido, aguanto sin amarilla. A priori debía recibir ya en campo contrario, donde su movilidad y su visión de juego están llamadas a marcar diferencias. Sin embargo, no le llegaba el balón y tuvo que retroceder, ganando el equipo en posesión, pero tocando demasiado atrás como para hacer daño.
Sampaoli reconvirtió al 'Tucu' Correa de extremo a delantero y está intentando algo similar con el 'Coco'. Sin embargo, sin espacios ahí dentro de la jaula de la defensa local y sin pases filtrados ni balones que busquen su mejor arma (zancada, precisión de conducción y desborde) se desconecta, abandona el frente y cae a la banda a recibir, alejándose aún más de la zona de peligro.
Ya dijo en rueda de prensa que agradece el apoyo y la ilusión que el sevillismo ha demostrado con su llegada, así como la crítica positiva a un Sevilla FC, que a pasitos cortos, va mejorando. Eso sí, el argentino no quiere títulos a priori de 'salvador' porque es consciente de que no tiene tiempo y puede que tampoco recursos para jugar como le gusta. Mientras tanto, prioriza el orden defensivo y si hay que ser más pragmático y resultadista, las circunstancias mandan.
Otro de los apercibidos en el Sevilla FC. Entró en el inicio de la segunda parte por un tocado Navas y jugó con el aplomo de un veterano. Por su capacidad como lateral, también se siente cómodo lejos de su área y eso da naturalidad a la salida desde atrás. Sin complicarse la vida con la pelota y tirando de despeje si la ocasión lo requiere.
Sigue lejos de su mejor momento físico y se le nota. Es un jugador muy importante, para Lopetegui, para Sampaoli y para el que se siente en el banquillo. Mermado, iguala las prestaciones de Telles, cuando está bien, amenaza en ataque tanto o más que el brasileño y además es un seguro en defensa. Ahora se limita a estar.
Participación meramente presencial, demostrando su capacidad de asociación pero aleccionado desde el banquillo para que renunciase a su habitual electricidad y a su verticalidad para primar el control del resultado.
Corrió, presionó arriba, se fajó con los centrales y sudó la camiseta, pero un día más se fue sin probar al portero visitante y su estancia sobre el terreno de juego no tuvo apenas incidencia.
Entró en el 84' por un desfondado Óliver Torres y apenas le dio tiempo a participar en un par de ronditos.