Sevilla
R. Sociedad
El Sevilla FC cayó derrotado con merecimiento ante la Real Sociedad. El propio García Pimienta admitía tras el choque la superioridad del conjunto donostiarra, que anuló a los nervionenses en el centro del campo y fue más efectivo en las áreas. Kubo abrió el camino de la victoria para los suyos en la primera mitad y Marcao arruinó cualquier atisbo de esperanza local mediada la segunda, al cometer un claro e innecesario penalti sobre Zubimendi.
En un primer momento, Muñiz Ruiz no vio nada punible en la acción del defensor blanquirrojo. Pero a instancias del VAR, acudió a revisarlo en el monitor instalado a pie de campo y observó con claridad cómo el brasileño le metió el brazo en el cuello al centrocampista realista. Oyarzabal no falló desde los once metros y poco después el zaguero era retirado del campo por su entrenador, al haberse ganado también la amarilla, siendo despedido con pitos por la afición sevillista.
Era el quinto encuentro como titular en LaLiga (el octavo en total) de un Marcao al que esta campaña están respetando las lesiones, si bien no acaba de dar el nivel esperado. Este domingo tenía una buena oportunidad para reivindicarse merced a las lesiones de Badé y Nianzou. Pero en su lugar, quedó señalado, lo que dejó una imagen llamativa a la conclusión del choque.
Desolado, el ex del Galatasaray se quedó solo en el banquillo, cabizbajo, durante algunos minutos, cuando ya se habían retirado todos sus compañeros. Con rostro serio, a buen seguro le estaba dando vueltas a la jugada que acabó decantando el choque, siendo un ayudante de García Pimienta quien se acercó para consolarle y animarle a que se marchase al vestuario.
Tras el error del central, sin embargo, el Sevilla FC aún pudo meterse en el partido gracias a dos grandes ocasiones. En la primera, Isaac Romero remató fuera de cabeza tras centro de Pedrosa. Pero el fallo más increíble fue el de Kelechi Iheanacho, que hizo que todos en Nervión se llevan se las manos a la cabeza.
Tras estrenarse su cuenta anotadora en la Copa del Rey, ante el modesto Las Rozas, el nigeriano volvió a gozar de unos minutos después de tres encuentros sin jugar en LaLiga y a punto estuvo de hacer su primera diana en la competición. Persiguió con fe un pase atrás hacia Remiro y se adelantó el meta visitante para sortearlo, pero se quedó algo escorado y disparó afuera a puerta vacía. Un error que lo pone aún más en el foco, siendo no pocas las críticas que le acompañan casi desde el primer día.