José María del Nido Benavente, expresidente del Sevilla Fútbol Club, ha comparecido hoy en rueda de prensa desde el hotel Alfonso XIII para analizar la actualidad del equipo y de la entidad a poco menos de una semana de la Junta General de Accionistas, fijada para el 29 de diciembre, y también para hablar de sus aspiraciones a la presidencia del club nervionense.
"El motivo de la convocatoria es que se han sucedido informaciones en medios de comunicación en las que se da una versión exclusivamente referida a lo que transmite el entorno de Pepe Castro. Mi determinación la expresé, no existe ninguna posibilidad que pueda impedir que el máximo accionista sea presidente. Veremos a ver si tengo la suerte de tener el apoyo en la próxima Junta", ha comenzado expresando Del Nido, que ha respondido a multitud de preguntas.
Pero antes, del abogado de Del Nido, que le acompañaba en su comparecencia, dejó claro que podrá votar en la junta: "Ha habido una decisión judicial en la que se le permite a José María Del Nido votar, y le impide a José María Del Nido Carrasco votar. El derecho de voto lo tiene concedido".
Situación del club: "La situación es ruinosa. Hay que hacer una revolución. En 2002 ya lo hice y provocaré una revolución para llevar al Sevilla donde se merece".
Ejercerá su derecho a voto: "No existe ninguna resolución que me impida votar en todos los puntos del orden del día. Se estaría cometiendo un delito, no existe ninguna posibilidad de que yo no acceda a la Presidencia, será mañana o pasado. Sí o sí".
Quién tiene más acciones: "Si se respeta la legalidad, si se me permite votar, si no se adopta ninguna triquiñuela, la Junta decidirá quién tiene más votos".
777 Partners: "Yo tengo controlado al capital extranjero, en el caso de que nos hagamos con la presidencia. No hay que temer nada con 777 Partners, yo me encargaré y daré seguridad a los sevillistas. Tiene miles de acciones, potencia económica y poder en el mundo del fútbol. Más de media docena de clubes de fútbol, puede llegar a sitios dónde aún no ha llegado".
Quién tiene más acciones: "Sería una falta de respeto por mi parte decirlo ahora. Si le digo que en los medios he leído que estamos casi empatados, muy sencillo, vamos a votar... A lo mejor nos llevamos una sorpresa y Castro tiene más".
Su proyecto deportivo: "Contaré en mi proyecto con todo aquel que valga. No voy a decir si prescindo de este o no. El Monchi que me encontré en 2002 no es el mismo que dejé en 2014. Él ha sabido aprender al lado de un capitán, pero va a salir gente del club, por decenas. He hablado con mucha gente deseosa de entrar en el proyecto, de todos los segmentos de la sociedad. Dejadme 100 días y al Sevilla no lo conocerá ni la madre que la parió".
Su ambición: "He abanderado el estandarte del sevillista que quiere hacer crecer al club. Me duele que no se sepa gestionar una entidad con muchas posibilidades, en cualquier departamento, todos están obsoletos. También son responsables de la inacción".
Un líder para el Sevilla: "Lo primero que necesita el Sevilla FC es un capitán que lo dirija. Alguien que tengan la experiencia de llevar un club. Una persona que se gane el respeto de la afición y pueda creer en él. Las estructuras necesitan una vuelta de tuerca".
Acuerdo con la actual directiva: "Yo le ofreci a los actuales gestores del club, para evitar este espectáculo nos sentáramos donde ellos quisieran, con dos notarios, y llevar en una carpeta los títulos de cada uno, y así votar y distribuirnos el consejo para remar todos en el mismo sentido".
El pacto por la gobernabilidad: "Yo firmé un pacto de intenciones y así está catalogado en la Audiencia Provincial de Sevilla, lo hice bajo unas condiciones en noviembre de 2019, a primeros de enero de 2020 se reúne el señor Castro y el señor Del Nido Carrasco, sin mi consentimiento, se pusieron un sueldo vitalicio de 300.000 euros, otros 150.000 para el hijo de Guijarro y la hija de Alés, eso no estaba en el pacto, así que ellos lo incumplieron. El pacto ha sido incumplido reiteradamente por el señor Castro y compañía".
La gestión de la actual directiva: "Espero que en la junta se respete al voto y que sean los sevillistas quienes tienen que gobernar el Sevilla. A mí no me inspiran confianza ninguna los actuales dirigentes, ahí están los números. Pérdidas de 65 millones de euros, habiendo disputado Champions y en descenso".
Cree que este Sevilla está para más: "Estoy convencido que todavía hay que disfrutar de cosas y de plata que no hemos tocado. Tengo un pedigrí que avala las cosas que digo, yo no vendía humo, vendía realidades. En 52 años no había jugado una final, y le hice ganar títulos. Ese Sevilla se ha difuminado".
Los americanos: "A 777 Partners lo traen Pepe Castro y Guijarro enriqueciéndose. Si eso lo queréis ver os lo pongo por delante y os enseño los documentos que lo acreditan. Yo no tengo ningún acuerdo para vender acciones a los americanos. Pepe Castro es un mentiroso".
Relación con su hijo: "Entre padre, hijo y hermano, no metas la mano. Yo he tenido padre, para mí, mi padre era Dios en la Tierra. Le di poder a mi hijo para que vendiera a la niña de mis ojos y perdí la confianza. Mi hijo tiene 160 acciones del Sevilla".
Cambio de presidencia: "Tengo mis dudas que estos gestores lleguen a diciembre de 2023. Barco a la deriva, ningún área en funcionamiento, en descenso, con pérdidas económicas, 160 millones de gastos comprometidos".
Cómo se encuentra anímicamente: "Yo estoy hecho un bicho. Con ganas de comerme al que sea, y si son de cuatro en cuatro mejor. Aquí se acabó la pasividad, a trabajar 28 horas al día".
La sombra del descenso: "No temo por un descenso, auque hay que ganar 30 puntos, que son diez partidos".