Fernando Ruiz4 min lecturaUna de cal y una de arena para José María del Nido Benavente. Si a principios de semana recibía la buena noticia desde el juzgado de primera instancia número de 10 de Sevilla del levantamiento de las medidas cautelares sobre sus acciones en el club de Nervión, lo que le permitiría votar individualmente y en nombre de las mismas en la próxima Junta General de Accionistas del 29 de diciembre, hoy la Audiencia Provincial de Sevilla le ha dado un varapalo al expresidente nervionense pues ésta ha rechazado el recurso sobre la resolución del juzgado de lo Mercantil del pasado mes de julio y por lo tanto, mantiene el bloqueo de sus acciones, las cuales podrá usar para votar en la próxima junta pero no en sentido contrario al resto del grupo de 'Sevillistas de Nervión' y que lidera el actual presidente José Castro, que hoy mismo ha atacado a su máximo rival.
De esta forma, las aspiraciones de regresar a la presidencia a corto plazo de José María del Nido se ven claramente cortadas pues tendrá que respetar lo firmado en el llamado 'Pacto por la gobernabilidad' firmado en 2019 hasta la junta de accionistas de este ejercicio 2022 y del próximo, 2023. Así, Del Nido Benavente no podrá solicitar la revocación el actual consejo de administración lo que deja una junta de accionistas con un escenario muy similar al del año pasado, cuando Del Nido se quejó de que no podía votar mientras que desde la presidencia aseguraban que no era así, cuando en realidad lo que no podía hacer era votar contra la actual directiva pues se enfrentaba a una sanción millonaria.
Además, Del Nido Benavente tampoco podría cambiar a su hijo, José María del Nido Carrasco y actual vicepresidente del club, como miembro del órgano de gobierno de la entidad, según desvela El Desmarque, lo que obligaría al expresidente a alinearse con José Castro en las votaciones del orden del día.
En definitiva, José María del Nido Benavente necesitaba que el fallo de la Audiencia Provincial le fuera favorable, para así poder la agrupación de acciones (casi 32.000, en su caso) por la que se aseguró la presencia de tres consejeros, pero que le impide, por la representación proporcional de las minorías, evitar el voto en bloque, que no contradice al órgano de gobierno. Lo de la penalización es irreversible, pero en el caso de haber tenido las manos completamente desatadas, sí podría haber luchado por la presidencia. El plan del letrado era el de ejercer su derecho y, llegado el caso, reclamar judicialmente el pago al que estaría obligado por no acatar el pacto de 2019, lo que le daría tiempo para reunir el dinero. Pero, sin el OK de la Audiencia, es inviable, como ya recalcamos hace apenas un par de días.