José María del Nido Benavente no ha dudo en atacar a José Castro, presidente del Sevilla y máximo rival del expresidente nervionense, a lo largo de su comparecencia en el hotel Alfonso XIII, pero uno de los momentos más delicados de esta ha llegado cuando le han preguntado sobre la relación que mantiene con su hijo, vicepresidente del club y alineado con Castro.
"Dice el refranero que entre padre, hijo y hermano no metas la mano. Yo he tenido padre y ustedes lo han conocido. Para mí, mi padre era Dios en la tierra. Y con razón o sin ella, aun diciéndole que no llevaba razón, si me decía que me tirase por un tejado, procuraba tirarme por el tejado más alto. Ese motivo de la subida del sueldo y otro me hicieron perder la confianza en mi hijo", aclara Del Nido Benavente.
Y es que José María del Nido no se explica cómo su hijo es vicepresidente con el número de acciones que ostenta, en comparación con las suyas: "Solo tengo seis hijos. De la misma madre tengo tres. Mi hijo (José María Del Nido Carrasco) tiene 51 acciones, a nombre de Nervión Grande, que es una sociedad en la que él participa en un tercio, tiene 350 acciones. En números redondos tiene 160 acciones. Yo tengo 26.500 a mi nombre, además de las de mis hijos y mi mujer. Si la familia Del Nido tiene más de 27.000 títulos y él tiene 150, digo yo que lo razonable es que cuando nos sentemos en una mesa el que tiene el 99% de ese capital diga lo que se hace. Si te gusta, lo haces y si no estás de acuerdo, obedeces o te vas. Y el resto me lo guardo con todo el dolor de mi corazón. Entre padre, hijos y hermanos no metas la mano".
La autoimposición del sueldo, la gota que colmó el vaso: "Yo firmé un pacto de intenciones como así está catalogado por la Audiencia Provincial. Lo firmé bajo unas condiciones. Noviembre de 2019. Primeros de enero de 2020. Se reúnen Castro y Del Nido Carrasco y sin mi consentimiento, y está por escrito puesto que no lo conocía, se subieron un 30% el sueldo antes de empezar. Y un sueldo a Carolina Alés y Guijarro hijo de 150.000 euros. Ese día rompieron el pacto porque no cumplieron lo convenido y escrito. Al año siguiente, además de poner en incentivos lo mismo que se habían puesto de sueldo para decir que lo cumplían, subieron 250.000 de sueldo al representante de Carrión".
Por último, Del Nido recalcaba los motivos sobre la pérdida de confianza en su hijo: "Me hago una pregunta en voz alta. ¿Aguanta el Sevilla hasta el 31 de diciembre de 2023? Yo tengo mis dudas y mis dudas están basadas en hechos. Los he dicho antes. Barco a la deriva, sin capitán, entidad sin gobierno, pérdidas económicas que no se pueden soportar, equipo en descenso, consolidado más de 160 millones de gasto para el próximo ejercicio... Los abogados de Sevillistas de Nervión de José Castro y mi hijo Del Nido Carrasco dijeron públicamente, y las vistas se graban, que qué prisa tenía yo cuando a mí, a Del Nido Benavente, le correspondía ser presidente del Sevilla. Otra interpretación no cabe. Lo que hacía falta es que fuese presidente quien tiene 150 acciones y no quien tiene 27.500".