Con nueve jornadas para finalizar la temporada 2023/2024, la situación del Sevilla FC vuelve a ser preocupante debido a los últimos resultados cosechados. La derrota de este pasado domingo ante el Celta de Vigo (1-2) vuelve a meter en apuros al conjunto de Quique Sánchez Flores. Las voces críticas apuntan hacia diferentes sectores de la entidad: desde el actual Consejo de Administración, pasando por el propio entrenador, hasta la figura del director deportivo Víctor Orta. El madrileño realizó tres incorporaciones este pasado mercado invernal y pasadas semanas ninguno de los refuerzos cuenta con el beneplácito del míster. Con Lucien Agoumé lesionado, esta semana volvieron a quedarse sin minutos Hannibal Mejbri y Alejo Véliz, quien no siquiera fue convocado.
Centrados en el caso de Hannibal, el centrocampista internacional por Túnez llegaba cedido con opción de compra procedente del Manchester United. Mediocentro de toque y visión, llegaba en principio para cubrir el hueco que dejaba la marcha de Ivan Rakitic a Arabia Saudí. Pero hasta el momento, sólo ha participado en cuatro encuentros de Liga acumulando 89 minutos. Y sólo ante la Real Sociedad fue titular debido a la ausencias de hombres como Sow, Lamela o Gudelj.
Desde el entorno de Mejbri aseguran a ESTADIO Deportivo que no dan crédito a la falta de minutos y continuidad en el equipo del futbolista. Cuestionan la figura de poder de Víctor Orta en la entidad y señalan abiertamente los planteamientos del entrenador. No se explican las escasas variantes de juego y oportunidades que el entrenador da al grupo.
Del mismo modo, consideran que la carrera de Hannibal Mejbri retrocede en el Sevilla después de esta falta de minutos. Con una opción de compra valorada en 18 millones de euros, inviable a la nueva realidad económica del club, el futbolista franco tunecino volverá a Manchester a final de temporada sin haber logrado el objetivo de crecer en otra liga, que según desde su círculo, se acoplaba más a sus características de juego.
Mejbri hizo su debut en el Sevilla el 21 de enero en Montilivi en un duelo que el Sevilla perdió 5-1 ante el Girona. Días más tarde, se quedó fuera para la eliminatoria de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Quique adujo problemas de adaptación y ubicación en el equipo. Llegó a decir que en ocasiones se veían mejor las cosas desde fuera que desde dentro.
A partir de ahí, sumó ocho minutos en Vallecas ante el Rayo, sólo uno contra el Valencia y la citada titularidad frente a la Real Sociedad. Jugó 53 minutos, antes de de ser retirado por Quique. Con nueve partidos para el final y la delicada situación del equipo, la aparición de Hannibal no tiene visos de mejora.