En su sexta temporada en el Sevilla FC, donde se ha convertido en un peso pesado del vestuario y por ende en uno de los capitanes del plantel, Nemanja Gudelj estaba llamado a repetir el papel que venía adoptando en las últimas campañas, donde habitualmente se ha desempeñado en el eje de la zaga. Ya en la primera jornada, ante la UD Las Palmas, García Pimienta lo colocó en esa posición, demostrando que ve al serbio con más condiciones para ejercer de zaguero que en su puesto original de pivote, pese a no andar sobrado de efectivos en la zona ancha desde el estreno en tierras insulares.
En el verano de 2019, Monchi lo trajo a coste cero tras acabar contrato con el Guangzhou Evergrande chino, después de haber estado cedido en el Sporting de Portugal. La idea era que reforzar la medular junto a Fernando Reges, desenvolviéndose ahí durante sus tres primeros cursos con la elástica blanquirroja. Pero tras la salida de Diego Carlos y Koundé, la falta de efectivos fiables en la retaguardia ha propiciado que todos los técnicos que han pasado por Nervión hayan visto en el balcánico una solución ideal para cubrir las necesidades defensivas del equipo.
Desde Lopetegui a Quique Sánchez Flores, pasando por Sampaoli, Mendilibar o Diego Alonso. Todos apostaron por Gudelj como zaguero y su respuesta fue notable. De hecho, formó con Badé la pareja de centrales que conquistó la séptima Europa League ante la Roma en Budapest. Un año después, la pasada 23/24, volvió a ser un habitual atrás, pese a la llegada de Sergio Ramos, y tan sólo fue alineado en tres ocasiones en el centro del campo en LaLiga. Una situación que sobre el papel estaba llamada a repetirse en la presente campaña.
Sin embargo, después de actuar en defensa ante UD Las Palmas y Girona, García Pimienta se ha visto obligado a rectificar su plan y ha devuelto al internacional serbio a su posición original. Las bajas de Saúl, Sow y Lokonga, cuyo concurso ante el Athletic aún no está descartado, han dejado al técnico catalán sin apenas efectivos para componer su centro del campo, donde sólo quedarían Agoumé y el inédito Pedro Ortiz, amén de los canteranos Collado y Manu Bueno. Por ello, todo apunta a que Gudelj repetirá como pivote en San Mamés.
De confirmarse lo que parece un hecho, sería el cuarto partido en la temporada en la que juega de mediocentro, tras hacerlo ya ante el Valladolid y anteriormente contra el Getafe y en la segunda mitad ante el Alavés. De este modo, superaría ya los encuentros que disputó en esa posición en toda la pasada temporada, confirmándose como un 'fichaje' inesperado para el centro del campo, pues el técnico siempre habló de él en pretemporada como central al asegurar que tenía cinco jugadores en ese puesto. Ahora, la necesidad le ha obligado a cambiar de opinión.