Óscar Murillo5 min lecturaVíctor Orta sigue haciendo encaje de bolillos para encontrar refuerzos interesantes para el Sevilla FC tanto por prestaciones como por edad, con el fin de cumplir la encomienda de detectar talento revalorizable. Con la crisis por la que atraviesan los nervionenses, eliminados a las primeras de cambio de la Champions League y sin reválida europea posible, al borde del descenso en LaLiga y sólo vivo además (al menos, hasta el próximo martes) en la Copa del Rey, donde dilucidará el pase a cuartos en el Coliseum de Getafe, no es fácil encontrar futbolistas que quieran asumir un 'marrón' más atractivo para los jóvenes que no tienen las oportunidades deseadas en clubes grandes como el Inter, el Ajax y el Manchester United, de donde se han reclutado ya (mitad a largo plazo, mitad a corto y medio) cuatro futbolistas: Agoumé, Muzambo, Mejbri y Mejía. Todos ellos con ficha del filial, pero disponibles desde el primer minuto para Quique Sánchez Flores.
La burocracia obliga y la condición de veinteañeros tempranos (el belga acaba de alcanzar la mayoría de edad) permite al director deportivo blanquirrojo utilizar dorsales más allá del '25', de los que ya disponen Juanlu y Kike Salas, porque no hay fichas libres y nadie se quiere ir. La única, el '20' de Fernando, ha sido para Isaac Romero, de tal manera que algunos de los recién llegados tendrían que esperar vacantes de última hora o continuar vinculados teóricamente al Sevilla Atlético, el Sevilla C o el juvenil de División de Honor. Una mera formalidad, aunque limita la búsqueda de efectivos más contrastados en el mercado, por otra parte seriamente condicionada por la falta de dinero. En realidad, de margen salarial, pues el Sevilla tiene sobrepasado el tope fijado por LaLiga y, aunque se deshiciese de los descartes, sólo podría reutilizar a lo sumo la mitad en un hipotético rearme.
Ése, todo sea dicho, sería un problema añadido. El principal es que los que no contaban para Mendilibar o Diego Alonso no son ahora tan prescindibles, en parte por la plaga de bajas (Soumaré cumplirá ciclo de tarjetas en Girona, mientras que están descartados por lesión Gudelj, Lukébakio y Acuña, al tiempo que En-Nesyri está en la Copa de África; Lamela, Nyland, Ocampos y Kike Salas apuran para llegar), aunque también por conformismo o exceso de exigencias. Así las cosas, Quique dejó fuera de la lista ante el Deportivo Alavés a Gattoni para invitarle a aceptar la oferta de cesión del Elche CF, que ya lo quiso en verano, aunque el argentino se resiste a dejar la capital hispalense. Por otro lado, Januzaj ha desechado varias propuestas de Turquía, donde despertó el curso pasado a préstamo, y tampoco baraja la rescisión (se le ofreció en su día cobrar el 60% del sueldo pendiente), por lo que está a la espera de movimientos más interesantes para él.
Tampoco tiene ninguna intención de abandonar el Sevilla un Joan Jordán en claro ostracismo y con interés de España y el extranjero. Rafa Mir, sondeado por el Wolfsburgo, descarta cualquier otro destino diferente al Valencia CF, aunque esa apuesta es arriesgada. A finales de agosto, el equipo che tardó en aceptar las condiciones blanquirrojas y, cuando lo hizo, una vez rechazado el Milan como alternativa, Orta le cerró la puerta ante la imposibilidad de fichar un tercer delantero, logrado 'in extremis' con Mariano. Ahora, el de Cartagena tendría la promesa de los dirigentes albinegros de que usarán los réditos del traspaso de Koba Koindredi al Sporting para repatriarlo, al menos a préstamo. Sin embargo, el extraordinario momento de los de Baraja va paradójicamente en su contra, con Lim dispuesto a ahorrarse lo que pueda, por lo que no habría que descartar que se quedara tirado a última hora. Mientras, el artillero juega al despiste, pese a verse con Corona, jefe de la planificación levantinista, en la noche del viernes.